Little work || l.s

Capítulo 13

"Ven tú a mi casa hoy" Susurra en sus labios mientras acaricia los rizos de la nuca con sus manos al tener los brazos rodeando los anchos hombros del mayor.

Nota a Harry acariciando su cintura por debajo de la chaqueta del traje gris que lleva hoy, y le besa la comisura de los labios "Ojalá pudiera, Lou" Un puchero sale de su boca provocando la risa del rizado y haciéndole besarlo con cariño "Pero tengo dos bebés que cuidar" Louis le mira cómo si no viese el problema, apoyando sus manos en el pecho.

"Que vengan ellos también, sabes que nunca son un problema " Harry le quita el flequillo de la frente y la besa castamente.

"¿Y entonces por qué no vienes tú? Es más cómodo para todos" Louis resopla y se separa rodando los ojos.

Siempre es lo mismo.

Louis adora a Harry. Cree que no hay nadie más perfecto y agradece todos los días tener la oportunidad de ser él quien le bese todos los días y con quién comparta todas las cosas que le pasan o cada noticia que recibe. Cada día lo necesita más y piensa que no tardará mucho en enamorarse perdidamente de él si sigue siendo así de increíble.

Sin embargo, le molestan algunas cosas. Como que no sean ni novios. Y más aún que Harry no haya entrado tanto en su vida como lo ha hecho él.

Louis conoce a su madre, quien siempre le recibe con un abrazo maternal cuando se encuentran en la casa del rizado y con palabras de afecto. Ama a sus hijos, tanto que ni se imagina su vida sin ellos en su rutina. Conoce a sus amigos, incluso se ha hecho muy amigo de Cara, quién lo visita de vez en cuando y con quién sale algunas tardes a tomar algo.

Sí, Cara ha pisado su casa pero, Harry, la persona con quien quiere estar y quien dice no querer dejarlo nunca, no.

Eso, y que nunca ha conocido a nadie de su familia ni a sus amigos más cercanos. Le duele todavía más que parezca que Harry no quiera hacerlo.

Se aleja más y cruza sus brazos mirando a Harry, que se ha quedado con sus brazos extendidos, mientras sigue apoyado en el escritorio y le mira preocupado.

"¿Por qué no quieres venir a mi casa?" Antes de que comience a protestar, le interrumpe "¿Por qué no conoces a mis amigos o has salido con nosotros? ¿Y mi familia?" Suena un poco desesperado, pero hace un par de meses se dijeron que debían hablar de todo lo que les preocupe y eso iba a hacer.

Harry parece ser consciente de todo y su cara preocupada se mezcla con una mueca triste mientras niega con la cabeza y se acerca a él.

"No, no. Claro que quiero ir a tu casa" Le alza la barbilla con el dedo índice para que le mire directamente a esos preciosos ojos verdes "Por supuesto que me encantaría conocer a tus amigos y a tu familia" Frunce el ceño y le acaricia la mejilla con su gran mano anillada "¿Por qué piensas eso, cariño?"

Louis le frunce el ceño aun más y le responde en tono irónico "¿Quizás porque nunca lo has hecho? Y lo peor de todo, no pareces querer" Ve la cara del rizado caer y endulza su tono al darse cuenta de que quizás esa no era la intención del más mayor "Siento si sueno brusco, pero estoy algo decepcionado por pensar que no te apetece hacer todas esas cosas que a mí me gusta hacer contigo" Le mira con una pequeña sonrisa "Me encanta formar parte de tu vida y que me adentres en tu círculo, que me presumas con ellos; pero yo también quiero hacerlo contigo"

Harry se muerde el labio y le da un abrazo, haciéndole hundir su cabeza en el fuerte pecho. Louis respira el fuerte perfume del mayor, que ama y le llena de seguridad.

"Lo siento, bebé" Harry poca veces le llama así y Louis siente sus ojos humedecerse ante la amabilidad y, se atreve a decir, amor, con que le habla; siempre queriendo hacerle sentir mejor "No sabía que te sentías así. Creo que me he acostumbrado tanto a la rutina contigo que de verdad siento que solo quiero estar a tu lado, no me importan los demás" Le acaricia el pelo y Louis siente un beso en la cabeza "Tienes toda la razón. Estoy impaciente por adentrarme en tu vida de la manera en que tú lo has hecho en la mía. No la imagino sin ti"