Little work || l.s

Capítulo 16

"¡Papá, más alto!

"Amor, vas a dar la vuelta y te vas a caer" Valeria mira sobre su hombro a su padre, quien está empujando el columpio mientras observa por otro lado cómo su hijo juega a hacer castillos de arena con Tom, uno de sus amigos del colegio que siempre se encuentra en el parque.

Su madre, Sarah, está con ellos ayudándoles a darle forma a las pequeñas estructuras, las cuales no tienen apenas consistencia y sus caídas pueden provocar llantos difíciles de callar. Lo dice por experiencia.

Sin duda una de sus cosas favoritas de la paternidad es ir al parque con sus niños y disfrutar de su infancia lo máximo posible. Ver sus pequeñas risas cada vez que bajan por el tobogán, sus sonrojos y jadeos de tanto correr por la zona jugando al escondite con sus amigos, o los chillidos de sus pequeños cuando cerraban los ojos y decían tener 'bichitos en la tripa' al ser empujados fuertemente en los columpios. Tal y como lo hacía ahora su niña.

"¡No, puedo más alto!" Valeria mueve las piernas intentando impulsarse pero sin tener pleno control sobre sus movimientos. Harry ladea una sonrisa ante el tierno pero decidido carácter de su hija, por lo que empuja un poco más el asiento y la pequeña rubia suelta una carcajada que le llena el corazón "¡Así, papá! Puedo volar" Y si su niña decía que podía volar, él no iba a llevarle la contraria.

"Claro que sí, mi niña. Cada día volarás un poco más alto, estoy seguro" Valeria se ríe aún más y disfruta del viento en su cara ante el continuo balanceo del juego.

Una llamada corta la paz que estaba experimentando; paz que vuelve rápidamente cuando lee el nombre de quién llama en la pantalla de su teléfono.

"Hola, mi amor"

"Hola, cariño" Louis lo dice tan dulce que puede sentir cómo sus mejillas están coloradas y, por su tono de voz, deduce que se acaba de despertar de una larga siesta. Lo que daría por verle dormir y las consecuencias del sueño en su hermoso chico todos los días "¿Cómo estás?"

"No mejor que tú, ¿has dormido mucho, bebé?" Un quejido algo infantil y el sonido de las sábanas en movimiento desde el otro lado del teléfono, confirman sus sospechas.

"¿Cómo lo sabes? Ya no se puede ni vaguear sin que nadie se entere" Harry ríe ante el enfado en su voz y, sin parar de empujar a Valeria, baja la voz para que esta no se entrometa. Es demasiado chismosa para ser tan pequeña.

"Porque tu voz recién levantada es mi cosa favorita en el mundo" Louis resopla y Harry sonríe como pocas veces ha hecho. Le fascina decirle cumplidos así y demostrarle todo el tiempo lo mucho que ama esas pequeñas cosas.

"No me puedes decir esas cosas y no estar aquí para besarme justo después" Harry se muerde el labio y desea tener superpoderes para teletransportarse al lado del ojiazul y besarle mucho más que los labios.

"Bueno, esta tarde puedo besarte todo lo que quieras" Louis se ríe ante el tono coqueto pero bajo del mayor.

"No, no puedes" Harry hace un puchero que Louis no puede ver, menos mal "Esta tarde habrá como ocho personas en mi casa y estaría bien que no pensasen que somos dos adolescentes hormonales" Le dice Louis en tono mandón. Le encanta ese tono. Sería fácil no querer tocarle y besarle todo el tiempo si todo lo que hace el menor no fuera tan malditamente atractivo.

"Podemos cancelar. No sé si algo vale más la pena que tenerte solo para mí" Dice seriamente. De verdad prefiere eso a cualquier otro acontecimiento.

"¡Harry! Al menos pretende que te interesa conocer a mis amigos" Harry sabe que no lo dice como reproche, sabe que tan solo bromea por la aguda voz que pone al decirlo "Además, juega el Manchester United y el City. Futbol y jugadores fuertes y sudados, el paraíso en la tierra" Harry hace un sonido de desaprobación que hace reír a Louis.