•┈┈┈••✦Amores Cruzados✦••┈┈┈•

6

Jimin no podía creer haber hecho el amor después de tanto tiempo y después de haberse enterado de tal traición, pero ahí estaba; recostado en su cama, desnudo y recibiendo un beso en el hombro por parte de su novio que estaba felíz al creer que todo estaba bien entre los dos ahora. Sabía que Taehyung se estaba cambiando para irse al aeropuerto y no volver por unas semanas; eso le daba el presentimiento de que su amante podría estar en ese vuelo también, que podría pasar con él todos esos días como si fueran pareja y nuevamente engañarlo como lo venía haciendo. No podía confiar fácilmente de nuevo; sería algo en lo que tendría que trabajar mentalmente, porque no era fácil perdonar y fingir que todo estaba como antes.
El lado amoroso de si mismo no quería ignorarlo, por lo que se dió la vuelta para observarlo, fingiendo despertar y haciéndoselo creer cuando lo vió sonreír mientras guardaba sus elementos de higiene a la valija.

— ¿Qué harás más tarde? —le preguntó Taehyung, después de bajar la bolsa y recostarse a su lado, atreviéndose a acercarlo más.

— No lo sé; tal vez solo me quede aquí con Minie y Tito. —el pelicastaño le sonrió con dulzura, dejando un beso en sus labios y por instinto Jimin lo tomó de las mejillas, buscando afecto de nuevo, queriendo que se quedara dejar de creer que se iba con su amante otra vez, pero no podía interponerse en su trabajo por un capricho suyo— Déjame acompañarte hasta el aeropuerto..

— ¿Estás seguro? —lo vió asentir, mientras se aferraba a su camisa beige con insistencia.

— Te llevaré en tu auto, comeremos algo antes de que te vayas y luego volveré a casa.

Le había gustado aquella idea, pero tenía miedo a que pudiera encontrarse con Jungkook una vez que estuvieran en el aeropuerto y éste se atreviera a hacer algo malo con tal de irritarlo. Sin embargo, pensó que eso serviría para dejar en claro que ya no volvería a engañarlo, que sus intenciones de remediarlo todo iban en serio y es por eso que aceptó a que lo llevara, dejando besos en su rostro para después dejar que se cambiara. Jimin vió eso como una oportunidad para saber quién era aquél que se atrevió a meterse con alguien comprometido; inconcientemente quería hacerse daño a si mismo, comprobando cómo actuarían los dos con él presente.

(...)

Ya se habían hecho las ocho de la noche cuando terminaron de cenar en el aeropuerto y decidieron ir a esperar en la fila para abordar, ya que a las veintiuna el avión saldría de Seúl. Jimin caminaba a su lado con demasiados nervios, tomado de la mano por su novio que había notado su actitud tímida desde que llegaron. Los compañeros de trabajo de Taehyung estaban sentados en los sofás vip en espera y todos se levantaron cuando lo vieron llegar, viéndose entre si como si se sorprendieran al verlo acompañado de alguien más; Jimin había notado eso, porque ni siquiera lo habían disimulado. Su novio lo presentó a ellos y estrechó sus manos con educación como siempre le habían enseñado, hasta que un comentario fue un puñal al corazón.

— Creí que ibas a venir con Jungkook. ¿Qué, terminaron? —uno de ellos lo codeó al darse cuenta de como esa sonrisa de amabilidad en Jimin se había borrado por completo— Disculpa, no me mal entienda. —le habló al rubio, totalmente arrepentido después de darse cuenta de que metió la pata.

—Descuida, fue una equivocación. —trató de no mostrarse débil, volviendo a sonreír como si nada, dándose cuenta lo preocupado que Tae estaba cuando le apretó la mano.

No pasó mucho tiempo a que Jeon Jungkook llegara a donde ellos estaban, sintiendo un malestar inmenso al ver a Taehyung tomado de la mano con Jimin después de haber sido ignorado desde el día de ayer, pero no le mostraría que estaba dolido por su ignorancia.Así que arremangó su camisa para dejar ver sus tatuajes, y su reloj caro, desprendiendo un poco los botones para dejar a la vista su pecho en donde la cadena que Taehyung le obsequió estaba y apareció frente a los demás que lo saludaron con mucho entusiasmo, así como él lo hizo, mientras era visto por esa pareja en la cual de había metido. Mientras Tae no podía evitar el verlo como un idiota, Jimin sentía una gran desconfianza hacia si mismo al reconocer que ese chico tan lindo era el amante. Ellos mencionaron su nombre cuando lo saludaron y su novio inconcientemente le había soltado la mano, mientras tenía un corto contacto visual con aquel pelicastaño con belleza irreal. Se sentía muy por debajo, se sentía feo a su lado y las ganas de llorar por darse cuenta que aún así Taehyung no dejaría de hacerle infiel era cada vez peor.