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Jimin no pudo resistirse en contarle a su mejor amigo lo que sucedió con YoonGi los días anteriores; no había manera de quedarselo para él, porque era algo que jamás le había pasado y estaba realmente dudando en sí era un sueño o una realidad. Mientras él preparaba la salsa para las pizzas y sus ayudantes terminaban con la masa desde el otro lado, Seokjin no dejaba de chillar como un adolescente ante su relato; no podía creer que el escritor de su sueños siempre amó a su amigo, pero al mismo tiempo estaba odiando lo tonto que era Jimin al no percatarse de eso, al darle más importancia a un idiota en lugar de ver el lado más hermoso de Min YoonGi y aunque tenía la certeza de que uno no elegía a quién amar, seguía pensando que el rubio era un distraído de primera... Por no saber que otros ojos dulces lo anhelaron hace tiempo y que tal vez ahora su tiempo terminó, ¿pero quién dice que eso terminó? Estaba sacando sus propias conclusiones mentalmente, dejando a Park ansioso.

— ¿Y qué vas a hacer? —fue lo único que dijo después de todo ese rato pensando.

— No pienso hacer nada, Jin. —el mayor lo observó de inmediato, frunciendo el ceño al no ser la respuesta que esperaba del menor— Él ya me rechazó dos veces y ahora que lo pienso no creo que sea buena idea meterme justo con YoonGi.

— ¿Qué no entiendes que ese hombre está loco por ti? —observó la manera en la que Jimin colocaba un poco más de sal a su salsa cuando lo sintió amargo y luego volvió a verlo al rostro, con sus cejas alzadas para esperar respuesta.

— No es así. —respondió nervioso y sonriente ante esa timidez; obviamente no era verdad lo que decía su jefe.

— En verdad eres tonto, Jimin. —lo vió fruncir los labios, evitando su mirada todo el tiempo— No te besó, y tocó porque sintiera lástima de tí; nadie haría eso por sentir lástima, sino porque lo desea y se retiene por la situación. Tampoco te responde una llamada en donde estás tocándote pensando en él y te escucha un rato antes de decirte las cosas como son. —Jimin estaba completamente rojo; Seokjin decía las cosas tan natural que lo ponía nervioso y mucho más sobre el tema— Si no le interesaras él no hubiera venido media hora después de que lo citaras, ¿entiendes?

— Entonces, ¿por qué no aceptó a estar conmigo?

— De lo poco que conozco a Min YoonGi, sé que él es un hombre respetuoso que no se mete con mucha gente y en especial, gente comprometida... —lo último se lo dijo bien claro, dando a entender que él seguía con su novio y por eso no tenía la atención del escritor— Aunque también puede ser por Hoseok... —cuando mencionó a ese tipo, Jimin lo observó de inmediato, notándose en su expresión que no le gustó— Ellos tienen algo, pero no digas que te lo conté o mi esposo se molesta conmigo.

— Pensé que estaba solo. —murmuró, haciendo sonreír a Seokjin cuando notó ese tono molesto— Bueno, ya no importa eso; no planeo estar detrás del idiota de YoonGi para que me rechace siempre que pueda.

Seokjin mantenía la sonrisa divertida en su expresión, decidiendo por volver a la caja en donde tendría que estar no sin antes apoyar sus manos sobre los hombros del rubio y susurrar en su oído— Podrá ignorarte, pero estás todo el tiempo en su cabeza, en sus dos cabezas..—corrigió, sintiendo lo tenso que el menor se puso en ese instante— Y generas algo que ni el mismo Hoseok podría.

— ¿Cómo qué? —quería saber, incluso cuando podría darse una idea él mismo.

— Tú mismo deberías averiguarlo. —Y se fue de la cocina.

Jimin dió un largo suspiro después de alejar la olla con salsa del fuego, mordiendo su labio inferior mientras pensaba en la pequeña molestia y tristeza que tuvo el día de ayer cuando el azabache le dijo aquellas cosas, pero al mismo tiempo curioso por darle a entender que antes le gustaba. Si fue así, ¿por qué nunca lo demostró? Dejó de pensar en eso; era evidente que en ese momento alguien tímido como lo fue YoonGi, no sería capaz de revelar sus sentimientos así y menos cuando estaba con uno de sus amigos. No quería seguir imaginando lo diferente que hubiera sido si su atención se enfocaba en el azabache antes que en Taehyung, no quería ser cruel con su novio que volvería ese día y volverían a darse una oportunidad. Debería de aprovechar eso, debería de estar en su hogar esperándolo o en el aeropuerto, en lugar de estar ahí pensando en lo que pudo haber sido si miraba para otro lado.

•┈┈┈••✦Amores Cruzados✦••┈┈┈•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora