Jimin pensó que YoonGi si obedecería y se quedaría a descansar en la casa mientras él se iba al trabajo, pero cuando estaba recogiendo su bolso después de alimentar a sus pequeños, lo vió pasar por la sala de estar a toda prisa, acomodando su saco en el momento en que notó que estaba algo desaliñado. Decidió acercarse al verlo algo nervioso, tomando las manos del escritor para notar algo de temor en sus ojos y eso lo preocupó demasiado. Acarició el cabello mojado del mayor y luego lo llevó al baño en silencio, sin oír quejas de su parte, por lo que se sintió aliviado. Tomó la secadora de pelo después de sentarlo sobre el borde de la bañera y comenzó a secar su cabello, colocándose en medio de sus piernas, sintiéndose un poco nervioso por eso, pero tratando de controlarse mientras veía a Min mantener los ojos cerrados, totalmente relajado. Y en ese momento, su cintura fue rodeada por los brazos del escritor, siendo inesperado que se sentara sobre una de sus piernas ante la presión de ese abrazo; y se sintió más nervioso, tanto que temía que su corazón fuera escuchado por él. La caricia sobre su cintura comenzaba a tensar su cuerpo, por lo que quería salir de su encima antes que se excitara y él lo supiera, pero decidió preguntar algo, para ignorar lo que su cuerpo sentía.
— ¿Está todo bien? —susurró sobre el cabello ya seco, atreviéndose a dejar caricias para hacerlo sentir mejor— Te noto algo nervioso.
— No es nada... —alejó su rostro del pecho del menor para no arrugarle la camisa, pero mantuvo sus manos sobre la pequeña cintura, alzando su mirada para notar ese hermoso rubor— Sé que te presté mi auto, pero lo necesito ahora; de todos modos, te llevaré a tu trabajo.
— No te preocupes por eso... —realmente no le importaba el vehículo; le importaba el nerviosismo que se notaba en el mayor— ¿Esto es por el escándalo que provoqué en la firma de libros?
— ¿Ya viste las noticias?
— Eres tendencia en Twitter. —refunfuñó al recordar que vió las fotos tomadas por los fans en donde decían cosas sexuales sobre Min y lo celoso que se sintió, es decir, un poquito celoso— De todos modos, lo siento... No quise causarte problemas.
— No causaste ningún problema, Jimin; esto es muy común desde que comencé a escribir. Los medios creen que por tener fanáticos uno debe aplicar la vida de un ídolo y no es así; entonces, cuando algo común sucede en mi vida, ellos lo capturan y me vuelvo un escándalo en las redes, pero nunca me importó y a mis fanáticos tampoco, al menos la mayoría siempre está de mi lado. —acarició la mejilla de su amado, dándole una sonrisa sin preocupaciones, recibiendo una del mismo modo— El único problema aquí es, que algunos medios podrían espiarte por un corto tiempo, pero hablaré de esto con mi jefe. Lo que menos quiero es que te molesten solo porque estas conmigo.
— Está bien; lo que menos deseo es que te preocupes demasiado. Yo iré al trabajo y volveré a casa como he estado haciendo todo este tiempo. —acarició las mejillas del azabache, manteniendo una expresión tímida mientras le miraba los labios, causando que el escritor se sintiera tentado a besarlo— Ahora mismo solo quiero que estemos juntos y si algo malo pasa, debes contarmelo; yo haré lo mismo por ti, porque quiero que confiemos el uno del otro.
— Ah...—lo abrazó por la cintura de nuevo, sintiendo su rostro caliente después de escuchar esas bonitas palabras, manteniendo su cabeza contra el pecho del hombre que amaba, mientras éste se volvía un tomatito por la timidez y el temor a que escuchara los fuertes latidos de su corazón— Esto se siente tan bien... —estaba tan contento ahora que había olvidado lo que tenía que hacer antes— Ahora mismo no quiero nada más que estar contigo; se siente muy bien ser tuyo...
— Ah, no digas eso... —su timidez era más visible, bajando la mirada después de que el mayor cortarse ese abrazo para querer verlo— Se siente muy extraño...
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•┈┈┈••✦Amores Cruzados✦••┈┈┈•
Fiksi PenggemarTaehyung y YoonGi conocieron a Jimin en sus inicios de Universidad, formando así una gran amistad entre los tres a lo largo del año. Sin embargo, los chicos de Daegu cayeron ante los encantos del precioso rubio de Busan, pero el único que logró conq...