4

1.1K 88 17
                                    

Seokjin había notado el extraño comportamiento de su amigo desde que lo vió llegar sin saludar a nadie, totalmente apagado cuando era el que más brillaba entre todo sus empleados por la dulzura y emoción con la que cargaba todos los días, pero hoy... No era el Jimin que conocía. Tenía ojeras, y sus ojos brillaban como si hubiera llorado casi toda la noche, su expresión totalmente seria junto a su malhumor preocupaba a sus ayudantes en la cocina y como si eso fuera poco, manejaba una torpeza que él mismo se irritaba, incluso cuando se cortó la yema de su dedo gordo cuando cortaba las cebollas completamente molesto con un ayudante por no haberlo hecho como le gustaba. Fue ahí cuando intervino, pidiéndole a los demás que se encargaran de la comida de los clientes mientras lo sacaba de la cocina y lo llevaba a la terraza que tenía en su local después de desinfectar su herida, y ponerle una curita. Jimin no habló en el transcurso, tampoco lo miraba a los ojos; parecía que estaba avergonzado por lo que sucedió y prefirió no reprocharle el malhumor que manejó temprano, ni el hecho de que rompió tres vasos de postre.

— Sé que estás mal y que tal vez no quieras decirlo, pero sabes que estoy aquí para escucharte... —Jimin lo observó por fin y allí se dió cuenta de que estaba sufriendo por dentro solo con mirarlo a los ojos— Quiero que te tomes el día, ¿de acuerdo? Descansa bien, come algo y pasa el día con Tae hasta que tenga que irse. —se dió cuenta que lo que dijo no le había gustado por la manera en la que su seriedad abundó en su expresión.

— Seokjin... —el nombre de su amigo salió como un suspiro cansado, mientras subía sus piernas al sofá de afuera y se abrazaba a si mismo, dejando que la brisa fresca despeinara sus cabellos dorados que no tomó tiempo de arreglar en su día gris— No quiero ir a casa hoy.

— ¿Y eso por qué? ¿Ha pasado algo con Taehyung?

Jimin sintió la amargura volver y el nudo en la garganta que le impedía hablar, pero estaba tan destrozado desde la noche anterior, sintiéndose tan solo que no pudo evitarlo más y terminó por soltar todo lo que había sucedido mientras que a Seokjin se le cambió la cara por completo, dejando que la molestia lo carcomiera por el dolor de su amigo. No podía creer que Taehyung fue capaz de arruinar una relación hermosa como la que tenían desde hace seis años, por alguien que cuando se cansara lo mandaría al diablo. Jimin había hecho tanto por ese hombre, tantas cosas y lo soportó por mucho; la lejanía, la indiferencia que se notaba poco pero ahí estaba, la falta de amor que le daba y podía seguir agregando si el menor le hubiera contado más de eso. Taehyung no merecía un chico tan dulce como Jimin y la prueba estaba ahí, mientras lo veía llorar por alguien que no merecía sus lágrimas. Así que lo abrazó en busca de reconfortarlo, sintiéndose peor cuando el rubio se abrazó a él con necesidad, diciendo cuál fue su error, el por qué le pasaba eso y dolía demasiado escuchar que se echaba la culpa de algo que no le correspondía.

Cuando deshizo el abrazo le ofreció el té para tal vez relajarse un poco aunque no sirviera y con las manos temblorosas lo recibió, dándole un sorbo— ¿Qué harás entonces, Jimin? ¿Lo dejarás?

— No lo sé... —susurró inseguro, pensando nuevamente en la estupidez de vengarse y negó lentamente ante ese pensamiento, sin darse cuenta que el pelinegro a su lado lo había notado.

— ¿Qué? ¿Qué pensaste?

— Algo absurdo que me atormenta desde anoche... —sabía que Seokjin quería saberlo, por lo que decidió contárselo; después de todo, era el mayor de los dos y un consejo le serviría— Pensé en devolverle el mal que me hizo; vengarme de él, metiéndome con otro hombre, pero eso no está bien. No sería correcto que hiciera algo así. —tuvo miedo de ver la expresión que pondría su amigo ante su absurda idea, pero de todos modos lo hizo, notando lo pensativo que lo había dejado.

— No digo que la venganza es una solución a lo que pasa; puedes desahogarte y sentir satisfacción por un momento, pero luego te darás cuenta que te equivocaste y que lo mejor era terminar. Si amas a Taehyung, entonces trata de arreglar lo que tienen, pero si no puedes con la traición, entonces termina la relación e inicia de cero. —después de unos segundos en los que le hizo ver a Jimin que estaba mal lo que pensaba, soltó una risa corta que lo dejó dudando de nuevo— Aunque si yo estuviera en tu lugar y me entero que me han puesto los cuernos, me encargaría de devolverselo en donde más le duele.

•┈┈┈••✦Amores Cruzados✦••┈┈┈•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora