El amor duele, Evangeline. El dolor te hace amar, Mark.
Narrador:
Febrero 2022.
Evangeline entró a su pequeño y nuevo apartamento, dejando las llaves sobre la mesa.
Mark entró a su antiguo y cálido apartamento, dejando su maletín sobre la mesa.
La chica de ojos miel se quitó las botas y caminó a su habitación. Toda su ropa seguía en las maletas, no había tenido el tiempo suficiente para desempacar; se dejó caer boca abajo en el colchón y cubrió sus piernas con una manta.
El castaño se deshizo del chaleco del uniforme, tirándolo sobre el cesto de ropa sucia. Se dejó caer de espaldas sobre su cama y cubrió sus ojos con la palma de su mano.
De inmediato ella comenzó a llorar.
Al instante él soltó un sollozo.
Se sentía tan... sola.
Se sentía tan... desanimado.
Le hacía demasiada falta.
La extrañaba muchísimo.
Desearía regresar con él.
Anhelaba ir a buscarla.
Pero no podía.
Pero no se lo permitían.
Evangeline había huido para intentar olvidarse de su enamoramiento hacia Mark. Dejó su trabajo, sus amigos, sus hermanos... dejó todo, absolutamente todo por ello, porque era algo que necesitaba.
Mark había sido abandonado por Evangeline, él no tenía ni la menor idea del porqué. Un día simplemente ella no volvió a casa, sus padres, Hans, Russ y Honee tampoco sabían lo que había sucedido... Hunter Hearts era la única persona en la faz de la Tierra que conocía el paradero de su hermana mayor y se había negado por completo a compartir esa información con alguien más.
Evangeline estaba agradecida de corazón por la discreción de Hunter.
Mark estuvo a punto de asesinar al muchacho por su egoísmo.
Evangeline se despidió de su amiga Holly y de su hija de casi la misma edad de Hunter, la cual estaba a punto de irse de viaje.
Mark se despidió de su amigo Víctor, este se iría de viaje por un tiempo.
Evangeline subió a su auto, antes de arrancar tomó su celular y entró al chat de su hermano... el único chat que estaba entre sus mensajes ya que era la única persona de su hogar con quien hablaba. Era domingo, la semana acababa y el día casi lo hacía, el reloj marcaba las 6 de la tarde, eso solo significaba una cosa: Debía hablar con Hunter para asegurar que todos en Nueva York se encontraban bien... y que ella también lo estaba.
Mark entró a su auto y arrancó directo a la mansión de Eric Hearts. Era domingo por la noche, casi las 8pm, eso solo significaba dos cosas: Honee lo esperaba sonriente en la puerta de su hogar para ir al cine y Hunter hacía lo mismo, pero para darle un poco de información sobre Evangeline.
—Estoy bien, Hunter, y me alegro que en casa también lo estén.
—Está bien, Mark, y está feliz que acá también lo estemos.
Pero Evangeline mentía, porque realmente no se encontraba bien.
Mark sabía Hunter mentía, porque realmente nadie se encontraba bien.
Estos 6 meses han sido los más difíciles para todos. Evangeline cada día se desmoronaba más, sus pensamientos hacia su mejor amigo no disminuían, al contrario, aumentaban. Mark dormía con su novia casi todas las noches, se despertaba, se duchaba, iba a trabajar, regresaba a casa, visitaba a sus padres y siempre, siempre, siempre, tenía en la mente a su mejor amiga.
ESTÁS LEYENDO
La reina de las constelaciones (completa).
Novela JuvenilEvangeline y Mark han sido mejores amigos de toda la vida, han estados en los buenos y en los malos momentos, conocen las fuerzas y las debilidades del otro. Prometieron nunca abandonar al otro y así ha sido. Hasta que ella no soportó más y se march...