Capítulo 46

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En el nombre del amor.

Narra Mark:

Mis manos se entrelazaron con las de Evelyn, mis ojos y los suyos conectaron, sus labios dibujaron una sonrisa, una lágrima se derramó por su mejilla y una punzada en mi costilla me hizo removerme incómodo.

—Evelyn Virginia Row ¿Aceptas a Mark Richard Holland como tu futuro esposo, para amarlo y respetarlo, motivarlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, durante la calma y la tormenta, hasta que la muerte los separe?

—Acepto.

Respondió de inmediato.

Cerré los ojos y todo se movió en cámara lenta.

Observé a Russ, quien estaba detrás de mí, veía al suelo con las cejas fruncidas; recordé la vez que lo busqué para confiarle mi verdad, sus consejos por los últimos meses me fueron de gran ayuda e imaginé lo decepcionado que estaba de mí por haberme convertido en un cobarde.

Clary y Charles estaban sentados en la primera fila, con el corazón roto... al menos mamá, papá lucía molesto, obviamente lo estaba, así era él y no porque me negara a casarme, si no, porque me negaba a ser feliz como él quería, luchó por darme una buena vida como para que yo mandara todo al demonio.

—Mark Richard Holland ¿Aceptas a Evelyn Virginia Row como tu futura esposa, para amarla y respetarla, motivarla y cuidarla, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, durante la calma y la tormenta, hasta que la muerte los separe?

Víctor negó. Mi mejor amigo, que por años me dijo que casarme era para idiotas, parecía tener razón.

Los Hearts, por otro lado, ninguno me veía a mí, Hunter mantenía la cabeza agachada, Hans tenía puestos lentes de sol y veía al cielo, Honee posó la cabeza en el hombro de su amigo, él besó su frente y la tomó de las mejillas para limpiar las gotas de agua que las manchaban.

—¿Mark?

Y mi atención se perdió en el asiento vacío, donde mi mejor amiga no se encontraba.

La mujer que estaba enamorada de mí se había marchado, sin saber que mi corazón, alma y vida entera le pertenecían.

Absolutamente, todo de mí era de Evangeline Hearts.

Joder. Me había vuelto loco.

Un puto loco.

—Evelyn— mis manos lentamente soltaron las suyas.

Sus ojos se llenaron de confusión.

—¿Qué... pasa?

—Evelyn, yo te... quiero mucho— confesé en voz baja y temblorosa— lamento— la vergüenza invadió mi cuerpo— lamento hacerte esto.

—¿Eh?

—No quiero casarme contigo.

Pude ver su corazón romperse en miles de pedazos a través de sus pupilas dilatadas.

—Lo siento mucho, Evelyn.

Bajé del altar sin darle la cara a nada más y corrí en busca de Evangeline.

La reina de las constelaciones (completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora