Evangeline y Mark han sido mejores amigos de toda la vida, han estados en los buenos y en los malos momentos, conocen las fuerzas y las debilidades del otro.
Prometieron nunca abandonar al otro y así ha sido.
Hasta que ella no soportó más y se march...
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Narra Mark:
Evangeline, Honee y yo bajamos a toda velocidad del taxi. Un gentío rodeaba la calle, los bomberos, la policía y varios periodistas también estaban presentes.
—¡No nos dejarán pasar!— gritó Honee sosteniéndose de mi brazo.
Evangeline abrió su mochila y comenzó a buscar algo, vestía ropa deportiva, unos leggings y un top corto que...
"No es el momento, Mark."
—Traigo mi placa, mis compañeros son los de enfrente, vamos.
Sin soltar a Honee pasamos al frente, al notar a Evangeline los policías quisieron acercarse, pero los periodistas fueron más rápidos y comenzaron a atacarnos.
Entre gritos y flashes de las cámaras, retrocedió, mi mano se posó en su hombro y la pegué a mí para tratar de protegerla.
—¡¿Por qué siempre pasa esto?!— se quejó Honee.
—¡Háganse a un lado!— les exigí— ¡Las señoritas quieren pasar!
El oficial de policía tomó a Evangeline y nos arrastró junto con ella.
Logramos pasar del otro lado y lo que vimos fue algo terrible, el fuego estaba consumiendo todo.
Honee soltó mi mano y se echó hacia atrás, volteé a verla y el horror reflejado en sus ojos fue devastador.
Por otro lado, Evangeline también estaba impactada, pero la diferencia entre su mirada con la de la adolescente era obvia.
—¿Qué pasó?— le pregunté a uno de los bomberos.
—Se cree que fue intencional, el ama de llaves llamó a la estación, dijo que cuando entró a la casa luego de ir por las compras, el segundo piso estaba en llamas, no había nadie más.
—¿Entonces no hay heridos?
—No, los hijos del señor Hearts no se encontraban, la policía trató de localizarlo, pero les fue inútil y la señorita Hearts no atendía las llamadas.
—Gracias.
—Tardaremos al rededor de dos horas en acabar con esto... no logramos rescatar mucho, además de esto— otro bombero se acercó con una caja de cartón llena de cosas, me la entregó y volví a agradecerle para regresar con Eva y Honee.
—Hunter no responde el celular ¿Alguno sabe dónde está?
—Salió con Melody desde la tarde— le explicó su hermana.
—¿Y Hans?
—No contestó y Russ tampoco. El bombero me dio esto, fue lo único que lograron sacar.
Honee tomó la caja y se puso de rodillas en el suelo, comenzó a sacar todo, parecía buscar algo, se puso de pie de nuevo y comenzó a llorar.
—El regalo que Newt me dio...— los ojos se le llenaron de lágrimas— no está... ¡Ni tampoco la pulsera de mamá!— se dio la vuelta y corrió hacia la casa.
