Capítulo 37

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Capítulo cortito 💗

El final de todo.

Narra Gia Vognati:

El ojiazul y la de los rulos estaban frente a mí, de rodillas, él no se inmutó, en cambio, ella, la chica, tenía miedo en sus ojos.

No por sí misma, más bien por la persona a quien cubría.

—Mira, muñequita— la tomé del mentón para obligarla a verme los ojos— no te queda más, no tienes por qué seguir defendiendo a Bianca. Fuiste masacrada, violentada, torturada, violada, entre otras cositas mínimas— el sudor se mezcló con sus lágrimas y su mirada cansada me decía que no tendría ninguna respuesta.

—No sacarás nada de mí, perra.

Mi mano se estrelló en su rostro e hice una seña a las guardianas para que se la llevaran.

—Acabas de firmar tu muerte. Llévenselos.

—Con gusto te esperaré en el infierno.

Narra Evangeline:
13 de mayo de 2023.

Habían pasado dos meses.

Dos meses en dónde dejé toda la mierda de mi vida para las demás personas.

Dos meses en los que estuve aislada en mi casa.

Dos meses sin saber de mis hermanos.

Ni de Mark.

Ni de Stephan.

Ni de mi padre.

Ni de nadie.

Absolutamente nadie.

El cerrojo de mi puerta era otro, las ventanas ahora estaban reforzadas, ya no había comida y no me importaba, ya nada importaba.

Había perdido una gran cantidad de peso, tanto que, aquella bolsita de grasa en mi abdomen bajo que creí que era parte de mi físico, desapareció. Oficialmente, era un cadáver que respiraba.

Durante estos dos meses Hans vino a mi puerta, todos los días, exactamente a las 4 de la tarde, y preguntaba:

«¿Estás ahí?»

Con un tono de preocupación, el cual era provocado por el miedo de que no respondiera.

«Sí.»

Era mi respuesta y luego se iba.

Hace dos días Hunter también vino, iría junto con Melody a Irlanda, ya que la chica también había perdido un ser querido, él solo quería avisarme aunque no me importara.

Mi casa era un desastre, ni un terremoto hubiera hecho tal desastre como el que yo hice esa noche. Mark echó a los policías y luego yo enloquecí, lloré, grité, destruí todo a mi paso, quería acabar con todo.

Traté de incendiar los muebles, las fotografías siguen en el suelo, la vajilla ya no existe, mi habitación es de lo peor.

Aún recuerdo que Mark casi me amarró a ella porque yo no paraba, él estaba preocupado y ni siquiera pudo llorar la pérdida de Charlotte porque estuvo horas cuidándome, se deshizo de todos los cuchillos y objetos filosos luego de que yo haya tomado uno y me vio con intenciones de clavármelo.

La reina de las constelaciones (completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora