Cardigan

Nunca fuiste mío para perderte

James tomó asiento en el suelo junto a Tim. No tenía sentido ir a reclamarle a Augustine, estaba borracha y dormida.
Pero la furia que se desató dentro de James era incontrolable, cada día que había sufrido, cada noche en la que llenó de lágrimas sus ojos, eso no iba a borrarse.

- Que montón de mierda - soltó Tim.

James soltó una risa - Si, que montón de mierda.

- Mi hermana no es una persona horrible, pero tiene un montón de problemas consigo misma que debe solucionar.

James lo miró incrédulo - No eres el más indicado para juzgar a los demás.

Tim se levantó, tambaleándose quitó una botella de vodka del mueble de la cocina - Lo sé, pero no soy el mismo chico que se fue de aquí hace un año.

- ¿Por qué demonios hay tanto licor en esta casa? - preguntó James.

- Porque esta familia tiene un montón de problemas, es difícil saber si el licor es de mi madre, de mi hermana o mío - dijo bebiendo de la botella - Solo hay que disfrutarlo.

- ¿Entonces qué? ¿Vamos a quedarnos a beber aquí en el suelo? - preguntó James.

Tim negó - No, tengo una mejor idea.

- No vas a manejar ebrio - dijo James.

- Por supuesto que no - respondió - Tú vas a hacerlo - dijo señalando a James.

- ¿Y por qué se supone que yo haría eso? - preguntó James quitándole la botella a Tim.

- Porque tienes una chica que recuperar - respondió Tim saliendo de la casa.

James lo siguió - ¿Sólo vamos a dejar la casa abierta y ya?

James tomó las llaves del auto de Augustine, las cuales estaban colgadas por una pared - No te preocupes, la casa siempre está abierta, si quisieran robarnos, lo hubieran hecho hace mucho tiempo.

Subieron al auto, James volvió a negarse a conducir, así que Tim encendió el motor - ¿Dónde está tu madre?

- Solo Dios sabe - hizo una pausa - Tal vez también está emborrachándose en algún lugar, somos dignos hijos de ella.

- Suena a montón de mierda - respondió James.

Tim encendió la radio, Shake It Off de Taylor Swift sonando a todo volumen y por supuesto, dos borrachos debían cantar.

- ¡Adoro esa canción! - exclamó James.

Tim rió - Yo también, no le digas a Augustine, pero me decepcionó mucho que el uniforme de porristas de la preparatoria no fuera igual al del videoclip.

James rió también - Tienes que razón ¿Por qué no lo hicieron? Se hubiera visto increíble.

- No sé, creo que no son tan inteligentes como nosotros - dijo Tim bebiendo de la botella para luego pasársela a James.

James le dio un sorbo, el vodka quemando su garganta - No, no lo son.

Tim tarareaba la canción en voz alta - Creo que hubieras sido un buen cuñado ¿Qué vas a hacer con mi hermana? - le dio un trago a la botella - Ella te mintió.

James tamborileó sus dedos en la puerta del automóvil - No me lo recuerdos - su mirada se perdió en el horizonte - ¿Puedo preguntarte algo?

Tim asintió.

- Si ustedes no se escribieron durante el verano ¿Por qué estaban abrazados? - preguntó James con dificultad, las palabras dolían en su lengua.