Solo tratamos de mantener estos secretos en una mentira

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Dominic no lo vio venir.
Realmente no vio venir eso.
Y es que no pueden culparlo, desde el primer momento en que conoció a James pensó que él era medio estúpido.
Pero al parecer no, tal vez James no era tan estúpido.
O tal vez a Dominic simplemente se le estaban yendo las cosas de las manos.
Apostaba por la segunda.
Si alguien tan tonto como James se dio cuenta, cualquiera podía darse cuenta, eso no podía permitirse.

- Bueno, no lo negaste - soltó James.

Eso hizo que Dominic volviera al presente. Cierto. Debía enfrentar la situación.
Y eso era exactamente lo que no quería hacer.

- ¿Qué tan sincero puedo ser contigo James? - preguntó sin rodeos.

Aquello tomó por sorpresa a James, él creyó que eran amigos, pensó que confiaban en él, así como él en ellos.
Trató de no ofenderse y de tener empatía, si él era un amigo, entonces debía demostrarlo.

- Lo suficiente como para que ni siquiera tengas que preguntarlo - respondió.

Sin embargo, Dominic siempre había sido muy inseguro. Se escondía detrás de esa actitud fría y reservada porque tenía demasiado miedo de no agradarle a nadie.
Y la única persona que se había atrevido a atravesar el muro que dividía a Dominic de los demás era Cameron.
Cameron había sido su luz, su luna y sus estrellas, pero al parecer iluminaba varios planetas.

- No sé cómo decir esto - soltó Dominic.

- No tienes porque hacerlo, solo, ni siquiera puedo imaginarlo - hizo una pausa - Pero eso no es lo realmente importante, él tiene una novia ahora, yo no sé mucho de esas cosas, pero creo que no tienes posibilidades.

- Siempre lo supe, y siempre estuve bien con eso, porque creía que otras personas tampoco tenían posibilidades, tal vez tú no puedas imaginarlo, pero yo lo hago - suspiró - Esto ya era lo suficientemente difícil antes, no quiero ni pensar en cómo será ahora - cerró los ojos - Me digo a mi mismo todo el tiempo que tengo que mantenerme al margen y comportarme como un amigo lo haría, pero las líneas que nos dividen son cada vez más borrosas.

- No entiendo nada, en serio, me estoy esforzando, pero no - respondió James.

- No hay nada que entender, y que Cameron tenga una novia ahora no significa que yo no tenga posibilidades, la verdad James, es que nunca las tuve.

- Eso pensé, debe ser horrible, pero si realmente lo quieres, digo, como un amigo, soluciona lo que sea que esté mal contigo, si tu mente te hace creer que tienes esperanzas, entonces solo deja de pensar ¿me entiendes no?

- No, pero sé lo que quieres decir, si realmente quiero mantener esta amistad con Cameron, debo deshacerme de estos sentimientos.

- Al costo que sea - dijo James mirándolo.

- Al costo que sea - repitió Dominic.

James se dirigió lentamente a la puerta para irse, al llegar hasta allí, se volteó levemente y miró a Dominic.

- No soy bueno en esto, pero no voy a decirle a nadie, y si te sientes muy mal, solo llamame, tienes a un amigo en mi - dijo y se fue.

Dominic se recostó en su cama, aún no podía asimilar las cosas, se sentía como si estuviera observando desde afuera, como si a él no le estuviera pasando todo esto.
Recordaba muy bien cuando conoció a Cameron.
Tenían 4 años, Dominic siempre había vivido en esa solitaria casa, hasta que un día simplemente otro niño de 4 años llegó a la casa de a lado.
Él era alegre, divertido, llenaba de luz todos los lugares a los que iba, sin saberlo, cayó completamente.
Más que amigos, se trataban como hermanos, pasaban todo el día juntos, habían crecido juntos.
Tal vez nunca se dió cuenta de esos sentimientos, porque siempre estuvieron ahí.
Se sentía como un niño mirando el escaparate de una tienda de dulces, él lo sabía, no podía ni permitirse soñar con Cameron.
Pero el saberlo no hacía que doliera menos.
Tenía que mentalizarse, Cameron ahora pasaría su tiempo con ella, sostendría la mano de ella, la abrazaría.
La besaría.
El simple pensamiento de eso fue suficiente para que una lágrima cayera de uno de sus ojos, y entonces vinieron a montones, sin parar.
No, esto era lo mejor, él debía deshacerse de estos sentimientos al costo que fuera.
Cameron necesitaba un amigo, y él siempre había sido ese amigo.
Ya no debería querer más que eso.
Nunca más.
Sería difícil, pero no imposible, se alejaría por un tiempo, hasta poder solucionar toda esta maraña de sentimientos y emociones desastrosas, y luego volvería a ser el amigo que siempre debió ser.

Estaba tan absorto en su poder de autoconvencimiento que no se percató de cuando Cameron entró por la ventana.

Cameron se recostó a su lado, su cabeza apoyada sobre el pecho de Dominic.

- Lo siento - dijo.

- No, yo lo siento - respondió Dominic pasando un brazo por encima de la espalda de Cameron.

- No, tienes razón, esto fue egoísta e imprudente, no consideré los sentimientos de Asami, fui irresponsable.

- No, si algo dentro de ti te dijo que hicieras eso, entonces está bien, quizás esto es necesario para ti, para poder experimentar y definir tus gustos, ya sean físicos o emocionales, no va a ser malo siempre que puedas hablar y dejar las cosas claras con ella, se ve como alguien buena, se llevaran bien - respondió Dominic.

Se veía tan tranquilo y transmitía tanta seguridad, nadie sospecharía que cada palabra que salía de él aplastaba cada vez más su tonto corazón.

- Tienes razón, debo dejar las cosas claras con ella, yo sólo pensé que esta era mi oportunidad.

- Y lo es, no hay necesidad de hacerlo complicado, estarás bien, serás un buen novio - respondió con una sonrisa.

Cameron rió, y lo abrazó - Siempre me pregunto que sería de mi si no te tuviera, gracias por ser el mejor amigo del mundo.

Dominic suspiró - Lo soy.

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