CAFÉ ―Pablo Gavi, Charles Leclerc

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Omnisciente.

La castaña corría despavorida por toda la ciudad, al ver al chico que estaba a la orilla del café en el que trabajaba se tranquilizó. Era su novio, el cual al verla le dedicó una tierna sonrisa.

---Me preocupe un poco al ver que anoche no llegaste ---dijo la chica después de darle un suave beso en los labios---Me lo habías prometido.

---Y lo lamento... ---bajo su brazo hasta la espalda de la chica, sabía que eso a ella le encantaba---Es solo que me quede hasta tarde con los chicos, no volverá a pasar mi amor.

---Espero que no, al final me quedé dormida así que no te preocupes ---añadio mientras sonreía.

---Te he traído esto ---el muchacho reviso entre sus cosas para después sacar una bonita pulsera hecha de cosas marinas---El otro día la vi y pensé en ti.

---De niña las coleccionaba, esta hermosa...---dijo mientras Gavi se la colocaba---Gracias.

---Cualquier cosa por ver feliz a la mujer más hermosa del planeta ---respondió antes de volver a besarla.

---Debo entrar ---la castaña señaló la cafetería, su reloj marcaba las nueve.

---¿Me prometes que al salir me acompañaras a la cena junto al equipo? ---preguntó el chico.

---Claro que si.

Le dió un beso en el aire antes de cerrar la puerta del lugar, Gavi era una persona de carácter pero podía ser bastante tierno si se lo proponía.

Amaba su relación y lo amaba a el, que apesar de todo lo difícil que habían pasado seguían juntos.

---¡Tres minutos antes, eso es genial! ---sonrio su amiga y compañera de trabajo, Regina.

---¿Desde hace cuánto estás aquí? No me digas que pasaste la noche de nuevo con...

---Ssh, no lo digas ---la calló burlona---Y tú sabes que si, pero eso no es malo.

---No lo es, es solo que me hace gracia ---se encogió de hombros---Le he prometido a Gavi que le acompañaría a una cena hoy.

---Tu nunca aprendes Ana ---nego la chica, le dio un café caliente para que se sentará junto a ella---Gavi no me da buenas vibras, me da un poco de miedo a decir verdad.

---Gavi es muy dulce, es solo que es un poco apenado y no sabe demostrar afecto en público ---contradijo ella.

En eso la campana sonó indicando que un nuevo cliente estaba por entrar, Ana se levantó enseguida y puso una sonrisa en su rostro.

---Este lugar es increíble ---una voz masculina se escuchó desde la entrada.

Después de unos segundos un joven castaño se puso frente a ella, estaba bastante agitado así que le ofreció una botella de agua.

---Muchas gracias, muñeca ---Anastasia sonrió ante dicha mención, el chico parecía haber corrido un maratón.

---¿Que le puedo ofrecer? ---pregunto después de un momento, al joven miró el menú en la pared y después sonrió.

---En realidad solo quería agua, pero ya que lo preguntas también necesito uno de esos ---señalo la foto de un capuchino con espuma.

---De acuerdo ---lo apunto y se lo dió a Regina, quien era la que los preparaba.

---¿Cómo te llamas? ---su pregunta tomo desprevenida a la muchacha.

---¿Disculpe?

---Soy Charles ---le ofreció su mano, ella la tomo y le dedicó una sonrisa.

---Anastasia.

---Bonito nombre, si fuera chica te envidiaria tus hoyuelos y tú nombre claro ---Ana no podía estar más desconcertada, ¿Acaso el tipo estaba borracho?

---Me gusta mucho el café con leche, pero está no será la ocasión ahora ---se lamento.

---Si desea le podemos poner un poco, una vez no hace mal ---ofrecio la chica al ver la cara del joven.

---De hecho es mi sexto café del día, pero hazlo por favor.

Ella asintió extrañada y le dijo a Regina que le agregara un poco de leche, una mezcla rara para ella.

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(No sé mucho sobre estos temas pero he querido intentar por una vez, no sé si les vaya a gustar espero que sí, los temas van variados y no voy a seguir cada cosa acerca de F1 o fútbol al 100% para clarar eso y evitar comentarios después)