CAFÉ ―Pablo Gavi, Charles Leclerc

15

Un nuevo comienzo.
4 años después...

La manera en la que todo se había dado era demasiado rápido, pero eso no quería decir que Ana no estuviera feliz.

Charles por su lado se hayaba lejos del resto de las mujeres ayudando a los niños a construir un castillo de arena el cual estaba demasiado grande ya que llevaban mucho rato haciéndolo.

El sol estaba bastante fuerte por lo que Ana al ver que ninguno de ellos se movía decidió actuar por su cuenta y buscar el bloqueador.

---¡Vengan acá! ---grito captando la atención de ellos, todos se acercaron en línea hasta ella.

---¿Que sucede tía? ---pregunto Nina, ella sonrió y negó mientras abría la crema.

Les coloco bloqueador a ambos niños y luego miro a Charles quien la veía elevando una ceja, ella no dudo en ponerle también un poco en el rostro.

---¿Dónde estan las demás? ---pregunto a lo lejos Carlos, Ana señaló en dirección contraria.

El piloto la tomo de la cintura dándole un suave beso en los labios, ella sonrió al alejarse mientras le revolvía el cabello.

---¡Es hora de comer! ---grito tomando en brazos al pequeño Charlie.

---Yo lo llevo ---dijo el adulto quitándole al niño, ella sin decir más se lo dió.

Violeta le señaló el comedor para que Carlos también caminara y llevará a Nina.

Cuanto tiempo había pasado, Carlos y Violeta acabaron por tener cita tras cita y de una de ellas nació Nina, quien tenía ahora tres años, la misma edad que Charlie.

Charlie fue el nombre que ella y Charles habían acordado para el pequeño niño, Charlie era la viva imágen de su padre.

---¿Que quieres comer? ---la castaña le pregunto al niño quien era cargado por el piloto.

---Patatas ---respondio Charles por el ya que el niño no hablaba del todo.

La señora Belle le quitó de los brazos la niña a Carlos, el a regañadientes se la dió pero después de ver la mirada retadora de Violeta no le quedó más que sonreír.

La mesa era pequeña pero bastante variada, la vista a la playa era hermosa.

---He hablado está mañana con mi madre ---Charles le dijo suave para que solo los dos escucharán---Me ha dicho que vendrán a pasar vacaciones con nosotros, Arthur esta feliz por tener un sobrino varón por lo que Lorenzo se ha puesto un poco celoso.

---¿Enserio? Pues es mejor empezar a arreglar las habitaciones pronto.

---Lo haremos luego, también me ha dicho que tienen algunas cosas mías de niño y le he pedido que las traiga con ella ---sonrió mientras Ana le dejaba un beso en la mejilla.

---Tu madre es tan dulce, desde la navidad pasada no la vemos.

---¿Tu también estás emocionado Charlie? ---pregunto con voz soñadora alzandolo al aire.

---¡Linda ven ayúdame aquí! ---pidio desde el comedor improvisado la anciana.

Ana llegó enseguida ayudándole a poner los cubiertos al otro lado, después de colocar lo necesario todos se sentaron dispuestos a almorzar.