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OMNISCIENTE.
(El amable desconocido)

Ana se encontraba en el aeropuerto de España buscando sus maletas mientras Charles había ido a sacarse algunas fotos con fans, después de buscarlas por un rato por fin las encontró.

Las primeras en entregársele fueron las de Charles, pero al parecer el piloto traía piedras en sus maletas ya que ella ni siquiera las pudo cargar.

---¡Chars ven! ---le llamo, el muchacho corrió hasta ella mientras tomaba ambas maletas levantandolas con facilidad.

Luego le pasaron las suyas las cuales estaban bastante livianas, ella le susurró al oído que debía ir al baño por lo que el chico asintio y la acompaño.

El la esperó afuera mientras ella pasaba, después de entrar y lavarse la cara salió dándole una sonrisa de agradecimiento.

---¿Estás agotado? ---pregunto mientras se ponía de puntitas dándole un suave beso en los labios.

---Un poco ---respondio haciéndose para atrás, a ella le resultó extraña su actitud.

Lo miro a los ojos profundamente, el se había estado comportando raro estás últimas horas. Entonces por instinto llevo su vista a su cuello, fue ahí cuando se dió cuenta de sus moretones.

---¿Quien lo hizo? ---pregunto dando un paso atrás, el se quedó callado.

Al ver cómo el no respondía tomo con brusquedad sus maletas y lo dejo solo, el corrió tras ella pero no lograba detenerla.

---¡Ana detente! ---pidio mientras hacia a un lado a los de seguridad.

Ana corrió por la puerta de atrás para así evitarle problemas a Charles con los camarógrafos, al llegar al estacionamiento se escondió entre los muchos autos que habían.

---Ana te lo puedo explicar, solo sal por favor ---repetia el piloto mientras la buscaba.

Un muchacho de tal vez algunos 24 años bajo cuidadosamente la ventanilla de su auto para mirarla mientras se aguantaba la risa, Ana le indico que guardara silencio.

---Sube que ya viene para acá ---susurro el chico abriéndole la puerta.

Ella dudo en si subir pero su enojo fue más grande y acabo por hacerlo, le daba gracias a Dios porque sus maletas era pequeñas y gracias a eso pudo ocultarse con facilidad.

---Soy Danery ---se presento mientras ella subía la ventana nuevamente.

---Anastasia ---respondio dedicándole una sonrisa agradecida.

El chico era rubio con piel bastante pálida, tenía ojos verdes y sus brazos repletos de tatuajes lo cual a ella le provocó miedo.

---¿Hacia donde quieres que te lleve? ---pregunto mientras encendía el auto.

---Solo sácame de aquí, voy a tomar un taxi ---pidio.

---Me dirigió hasta Lourdes ---dijo el, ella le miró puesto que ella vivía ahí.

---Vivo ahí.

---Entonces te llevaré ahí ---respondio avanzando.

Al pasar por la salida pudo ver cómo Charles seguía buscándola, el chico que conducía soltó una carcajada que hizo que ella diera un brinco.

CAFÉ ―Pablo Gavi, Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora