CAFÉ ―Pablo Gavi, Charles Leclerc

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OMNISCIENTE.
(La carrera del domingo
y la propuesta de Pablo)

Regina cortaba las porciones de torta mientras Ana preparaba las bebidas y Carlos atendía a las personas, este último había estado ayudándoles mucho estás últimas hora ya que la cafetería estaba más llena de lo habitual.

---Pienso que el problema es Carlos ---dijo la recién pelinegra---Mira todas esas chicas que solo entran para pedirle fotos.

---Yo creo que estás celosa ---respondio con picardía su amiga---Extraño verte el pelo rubio, aunque el negro te va bastante bien eh.

---Yo lo sé ---dijo moviendo su cabellera mientras reía---¿Te puedo preguntar algo?

---Claro.

---¿Si irás al partido del domingo? ---Regina la miro interrogante---Lo digo porque recuerda que alguien más te invito a ver la carrera...

---Me gustaría acompañarte a ver la carrera, pero aún no lo decido ---se encogió de hombros.

---¡Alguien busca a Anaaa! ---Carlos grito desde uno de los comedores.

Ana corrió a ver de quién se trataba, y al mirar al chico que la saludaba desde una de las mesas sonrió.

---Leclerc, ¿Quieres agua? ---pregunto amistosa, el joven la había estado visitando seguido.

---¿Cómo negartela?

Ana le quitó una rebanada de torta a Regina y se la ofreció al chico junto al agua, el agradeció y la invitó a sentarse junto a el.

---¿Si irás el domingo, verdad? ---la sonrisa de Charles la contagió, tanto que en ese instante asintió---Sera genial verte ahí.

---Lo será, ¿Cómo van las prácticas? ---pregunto la muchacha, el se encogió de hombros sin dejar de sonreír.

---Me he saltado algunas en realidad, estuve ocupado en otras cosas ---le giño un ojo, ella río y negó.

Las personas se empezaban a ir por lo que ella se levantó de su lugar y comenzó a levantar las mesas, Charles al ver lo que hacía le ayudo.

---Es agradable tener a dos pilotos trabajando en una cafetería ---se burló Regina, ellos rieron---¿Lo de las carreras no se les dió?

---Son tiempos difíciles ---se encogió de hombros Charles.

---Ha sido un día agotador, solo quiero llegar a casa y descansar ---dijo Ana mientras bostezaba.

---Esto es lo último...

[...]

Ana caminaba con tranquilidad hasta su casa, pero detuvo su andar al ver un coche color negro y de ventanillas oscuras estacionado frente a la puerta.

---¡Soy yo no te asustes! ---Pablo bajo la ventanilla, ella dió un paso atrás del susto.

---¿Desde hace cuanto estas aquí? ---pregunto ella, este chico quizás no sabía lo que era un "dame tiempo"

---Media hora tal vez ---dijo mientras bajaba, ella asintio y busco sus llaves.

Pablo se acercó a ayudarle con lo que traía en sus manos, eran unos cuantos bollos que habían sobrado del día.