CAFÉ ―Pablo Gavi, Charles Leclerc

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OMNISCIENTE.
(Cree que eres linda)

Apesar de que recientemente se entró a verano el frío seguía siendo insoportable, Ana se levantó de su lugar y cerró la ventanilla que daba vista a la calle.

Buscó su abrigo y camino hasta la puerta para así poder salir, una brisa bastante fresca hizo que cerrara sus ojos con fuerza para que no entrara nada en ellos. Camino hasta la panadería de la señora Belle, lugar en el que ahora trabajaba.

---Buenos días Ana, olvide llamarte para informarte que si no podías venir hoy que vinieras mañana, ya ves el frío que está haciendo ---saludo la anciana.

---Buenos días señora Belle, no se preocupe vivo bastante cerca y mire lo que me compre ---señalo su nuevo abrigo el cual tenía una gran capa de tela calentita.

---Despues me pasarás el dato de dónde lo conseguiste ---se burló la mayor mientras le ofrecía una taza de café.

---Se que es un poco gracioso pero a mí me gusta, además es bastante cómodo ---defendió su abrigo mientras también reía.

---Violeta me ha estado ayudando a atender a los que vienen, pero ya que viniste haremos unas galletas ya ves que se han vendido rápido ---explico.

La señora se dió la vuelta perdiéndose entre los muebles repletos de pan y caramelos, después de un rato regreso con dos tazas de café.

---¿Dónde aprendiste a preparar galletas? ---pregunto la mayor.

---Crecí con mi abuela, ella trabajo en una repostería y de ahí saco la receta ---explico mientras tomaba del café que había traído Belle---Debo admitir que no se me da tan bien como se le daba a mi abuela, pero desde pequeña me interese por la cocina y la obligue a enseñarme lo que sabía.

---Eres igual a Violeta... Desde muy pequeña me insistía para que le enseñará a preparar pasteles ---dijo mientras sonreía---Y una vez le enseñe no ha dejado de prepararlos.

---Y vaya que se le da a la perfección ---respondio Ana saboreando uno.

---¡Ana viniste! ---corrió la antes nombrada en su dirección abrazándola.

---¡Violeta que bueno es verte!

La adulta sonrió y se sentó a su lado, ambas comenzaron a platicar de diferentes temas hasta que el celular del lugar empezó a sonar.

---Yo contestó ---se levanto la peliroja en dirección al teléfono.

---Seguro es algún cliente ---agrego Belle mirando en dirección a su hija.

---¡Charles! ---dijo contenta Violeta, Ana al escuchar tal nombre levantó su mirada prestándole atención.

---¿Es Charly? ---pregunto la anciana a lo que su hija asintio---Haber pásamelo.

La señora Belle tomo el celular enseguida por lo que la pelirroja regreso a su lugar a lado de Ana.

---¿Quien es Charles? ---pregunto con interés la castaña.

---Es mi primo ---respondio mientras se servía una rebanada más de pastel de zanahoria---Vive cerca de aquí, tal vez lo conoces ---añadio mientras metía una cucharada a su boca.