𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒐𝒛 [Minsung]

XXXIII

La vista de la ventana desde esa biblioteca secreta era tan preciosa cuando estas con la persona correcta en el momento correcto.

Jisung descansaba su cabeza en las piernas de Minho mientras el mayor acariciaba su cabello y hablaban de cosas que vinieran a sus mentes, cosas tan triviales que se sentian exquisitas al oído cuando la persona que tanto quieres te las cuenta.

Hasta lo trivial se vuelve especial cuando se esta con la persona correcta.

-He vivido toda mi vida pensando en que pasara conmigo al despertar...-

Minho frunció el ceño con una sonrisa pues aquel tema que de la nada había sacado Jisung no era para nada similar al que hablaban hace rato.

-¿Te sientes bien..?- Jisung se acomodo mejor para poder estar frente a frente del príncipe.

Jisung negó sonriendo y con lágrimas acumulándose en sus ojos.

El arquero hizo una mueca de dolor al ver su rostro triste, su instinto lo hizo reaccionar de inmediato y tomó el cuerpo del menor en sus brazos para poder calmar su triste corazón.

Minho lo atraía a él con más fuerza, sintiendo la necesidad enorme de poder transmitir un poco de paz a su roto corazón.

-Jamás te sientas solo, siempre recuerda que me tienes a mi para poder sanar una parte de tu roto corazón...-

Jisung asintió.

-No te vayas por favor...- pidió en medio del llanto lastimero teniendo leves espasmos.

Minho apretó los labios suspirando cansado.

-Jamás seria capaz de volverte a dejar...-

-Salvame de él...te lo ruego- aquella petición sonaba tan suplicante que asustó mucho al mayor.

¿De quién hablaba?

-¿Salvarte de quién?- preguntó muy preocupado intentando ver la cara de Jisung pero este seguía escondiéndose en su cuello.

-Sacame de aquí Minho...no me quiero casar con Lia-

El alma de Minho se escapó de su cuerpo por leves segundos que sintió como horas.

-¿Casar...casarte?- sus parpadeos eran incompletos y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

El príncipe lloró con más intensidad y eso ponía los nervios de punta de Minho y lo obligaba a aferrarse más al cuerpo de su amado.

-Escapate conmigo, Jisung-

El llanto paró y el silencio se apoderó.

-¿Irme...?- se separó del cuerpo y manteniendo su vista baja pensó tantas cosas- no puedo por más que lo desee...- vió a los ojos al mayor.- no puedo dejar todo por mi felicidad.

El arquero abrió la boca sorprendido y con el ceño fruncido.

-¿Es broma?- sonó molesto.

Jisung frunció el ceño enojado viendo enojado a Lee.

-No es broma. No puedo irme.

-¿Qué puede detenert...-

-Chan esta sepultado aquí...si me voy su recuerdo desaparecerá junto a él-

Su rostro no tenia expresión pero si mirada...la mirada de Minho decía mucho.

Estaba decepcionado, dolido, herido, triste, enojado, resentido...

-Ya veo...-

Se puso de pie y sin decir nada a Jisung quien parecía que al fin había caído en cuenta de lo que habia dicho, salió del la sala y del pasadizo.