El heredero perfecto

Capitulo 31 Heavenly Night

Existen cauces que no deben juntarse, como lo sería la existencia de dos universos.

-¡No soy una bruja! ¡Solo limpie sus heridas!

-¡Quémenla!

-¡Erina! ¡Suéltenla, por favor!

Uno se rigió por la desesperación, que iba de la mano con la esperanza.

-George...

-Santo Cielo.

-Se supone que... esto no debería haber pasado.

-Todos mis esfuerzos... Erina, Jojo, perdónenme.

El otro, donde las cosas corrieron con más suerte, con la ayuda de una minúscula pizca de magia.

-Holly...

El techo de esa mansión, de esa perfecta y recién construida mansión, cayó en forma de cruz justo donde la bebe recién nacida estaba, salvada de milagro solo por el cuerpo del italiano.

Dos corrientes que jamás deberían haberse cruzado.

-Ughhh...

Cuando despertó del fuerte impacto, con el barco haciendo aguas por todas partes vio que justo donde estaba, una enorme madera atravesaba el lugar donde se había refugiado, la punta frontal del barco, que de ninguna manera debería estar en la popa bajo ninguna circunstancia, atravesaba de forma precisa... donde estaba su estómago... algo en él... algo en él se rompió.

Fue gracias a un egoísta hombre, tal vez ni siquiera ya podía llamarse así, que las cosas se comenzaron a distorsionar.

-Estoy seguro que esa colonia japonesa no debería existir.

-¿Qué dices hombre? De seguro te gustaría que fuera una colonia egipcia.

-No es eso, Jean-Pierre, en la historia y en las previsiones, jamás se vio un precedente igual, es como si todo esto estuviera forzado, no tiene sentido. Aunque -a lo lejos veían un grupo de niños correr y reír, lanzando una pelota hasta que ésta reventó , causando la risa de todos, excepto del dueño- puede que no sea tan malo.

-No te preocupes, mon chocolat bien aimé

Y ahora todos sufrirán por ello.

-Hermano, ¡Dio!

Incluso aquellos que podían cambiar su destino.

Las llamas consumían lo que una vez fue una antigua mansión, no quedaban ni sirvientes ni señores, el fuego se encargó de borrar cualquier diferencia, solo la muerte gobernaba en ese lugar.

Serán condenados a repetir su historia.

-Esto, bébelo, te curará. Toma a Haruno y vete, olvidarás lo que pasó en los últimos años. Es lo mejor.

El amanecer estaba cerca, las luz del fuego y la del sol no podían distinguirse, pero en esa habitación, donde un débil hielo aún luchaba, el calor se expandió sin piedad.

-Pero...

-Jojo... debo acompañarlo, la gloria que obtendrá no puedo dejársela solo a él.

-Dio.

-Están esperando afuera, listos para darle fin a mi ambición, aunque aún no he hecho nada que valga la pena, aun- sonrió el arrogante rubio.

-Dio- el joven rubio se aferraba al torso de su hermano, tratando de ignorar por completo que sus piernas estaban del lado contrario de la habitación.