El heredero perfecto

Capítulo 5 Beneath the Mask

—¡Jouta! ¡Es hora de desayunar!

Miro a su alrededor bastante confundido, pero ignoró que no sabía como había llegado ahí. 

El lugar era inconfundible, una mansión al estilo japonés en la que él había ayudado para construirla. 

El olor a hierba fresca le inundó los pulmones, por lo que supo que había llovido en la noche y se preguntó si las gallinas estarían aún en su corral. 

Se cambio el pijama y tomó su atuendo común, una camisa blanca, pantalones y un chaleco de vestir, sin olvidar su collar. 

Mientras ordenaba su cama, empezó a barajar sus posibles actividades. Podría ir al pueblo y comprar suplementos de pintura y lana, también podría practicar esgrima, quizá podría leer en la biblioteca o simplemente podría quedarse a dormir todo el día. 

Abrió la puerta que daba al jardín y vio que las flores estaban algo marchitas, cosa que le produjo incomodidad, era como si algo malo estuviera pasando. 

Busco a su alrededor y no estaba nadie, ni siquiera había insectos pululando como debía ser por la lluvia de anoche y aún descalzo cruzó hacia la cocina, debía asegurarse de encontrar a su familia. 

De repente el ambiente cambio drásticamente al abrir la puerta, ya no estaba en su casa. En su lugar estaba en un prado, bastante grande y que no parecía tener fin. 

La noche cubría hasta el lugar más recóndito, no había luna ni estrellas y tampoco el ruido de los animales. 

Sólo. 

Estaba completamente sólo. 

Lo odiaba. 

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Jouta despertó en medio de la noche bastante alterado. El sudor frío recorría su espalda y las ganas de dormir se habían esfumado. 

Se sentó en la cama y por un instante se preguntó donde estaba. Los techos altos y el ventanal que daba a la luna no eran los que quería ver, pero era lo que tenía. 

Se sentía un completo extraño en ese lugar pues le costaba incluso hablar constantemente el idioma sin incluir alguna muletilla o murmurar en japonés, sin embargo debía permanecer el tiempo necesario si es que quería cumplir con su ambición. 

"Ambición"

Esa palabra jamás tuvo un significado para el, al menos hasta hace tres años, cuando inicio su búsqueda. 

El sabor amargo que sintió en su boca por los recuerdos que le llegaban a la mente le causaba un malestar que pronto se manifestaria en lágrimas. 

Cerró los ojos con fuerza tratando de evitar llorar y lo consiguió con mucha dificultad al tomar su nariz desde la parte superior disimulando las gotas de agua, aún si nadie lo estaba viendo. 

Mañana sería un nuevo día, debía actuar con cautela y sensatez, a pesar de que lo que más quería era enfrentar los problemas de frente. 

Salió de su pieza y decidió ir al jardín para poder aclarar sus pensamientos y en el vestíbulo vio la pintura que casi se destruye el primer día que llegó. 

La tocó un momento haciendo aparecer una mano verde sin mostrar complemente su Stand, una manía que tenía desde que lo despertó, y el azul se volvió violeta. 

Podía reconocer el paisaje donde fuera, era el mismo que veía a diario hasta hace cuatro años, Que brillará sólo podía confirmar que sabía quien era el autor.