chapter twenty-six

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Hera antes de poder acostarse y dormir, observó la foto que llevaba sobre su mesa de luz, eran Polly, Betty y ella, las tres juntas en su cumple años número catorce. No quería que la relación que mantenía con ambas termine, necesitaban arreglar las cosas.

Su madre entró en su habitación con sus ojos llorosos y la máscara de pestañas ligeramente corrido; aquello la llenó de sorpresas, muy pocas eran las veces que lloraba. Se sentó junto a ella tomándola de su mano.

— ¿Qué ocurre, mama?

— Prométeme que nunca te iras de mi lado. — aquello había sonado tan dulce y a la vez triste que Hera asintió. — Eres mi dulce bebé, Hera Sophia. No quiero que nada malo nunca te pase, ¿entiendes?

— Mama... — la abrazó con fuerza haciendo que su madre comience a sollozar mucho más fuerte. — Siempre me quedaré a tú lado, aún peleemos hasta el cansancio. 

— Te amo, hija.

— Y yo a ti.

Su madre secó sus lágrimas y se separó de ella, tomó su mano mientras intentaba no romper en llanto nuevamente.

— Hay cosas que no te he contado. — hablo Alice con la mirada baja. — Y no sé si decirlo porque no quiero que la relación que tienes con tú padre se estropee.

— Mama, puedes decírmelo.

— Tú padre llevó a Polly a una cita con un médico. — Hera asintió.  — Dijo que pagaría cualquier precio con tal de que ella no lleve esa carga.

— Oh por Dios. — murmuró ella con sorpresa y sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas; negó ligeramente. — ¿Papa realmente lo hizo?

— Sí. Y sé que jamás esperabas algo así de él, lo amas tanto que me parte el corazón tener que decirte esto.

— Esta bien, puedo manejarlo. — murmuró ella haciendo una pequeña mueca en un intento de sonreír sin embargo Alice sabía que su hija estaba decepcionada de su padre, a quién, por mucho tiempo lo vio como su héroe.

— Mañana tienes clases. — se puso de pie tras haber besado su frente dulcemente — Descansa, linda.

— Tu igual

• • •

A la mañana siguiente se despertó con un mensaje de FP a las seis de la mañana; un quejido se escapó de sus labios puesto a que, aún era temprano. Al leerlo se llevó la sorpresa de que él le pedía para hablar una vez más y ella le iba a enviar el mismo mensaje.

Le contestó con un simple está bien y decidió levantarse para ir hasta el baño a darse una ducha. No le tomó mucho tiempo hacerlo, en lo que sí demoró fue en busca de algo que usar aquel día. Parecía ser un día cálido pero no iba a negar que había una pequeña brisa que conseguía darte escalofríos.

Un jean tiro alto junto con un top crop azul con líneas pequeñas blancas, amaba aquel outfit que había escogido y en sus pies iba a llevar unas zapatillas blancas nike, además de una campera negra por si llegaba a refrescar. Al terminar de vestirse tomó brillo labial medianamente rojo y lo pasó por sus labios para luego verse en el espejo, adora aquel color aunque a su madre no le guste demasiado. 

Una vez terminó de arreglarse tomó su mochila color blanca y bajó a la cocina donde encontró a Betty acompañada de Jughead, dándose besos. Carraspeó consiguiendo que ambos se separen y se sentó a desayunar. 

— Vaya, te ves bien. — halago Jughead a Hera

— Como siempre. — su madre apareció con su desayuno y al ver el pintalabios que llevaba suspiró pero no dijo nada, sabía que era en vano discutirle algo.

— Buenos días, cariño. — la sorpresa había sido tal que hasta Betty pensó que aquello no era más que una broma, no estaba ni haciendo muecas ni quejándose por como iba Hera.

— Gracias, mama.

El resto del desayuno fue bastante tranquilo y a la media hora, cada uno se fue a la escuela. Hera había decidido caminar por lo que aprovechó para escuchar su lista de reproducción en Spotify. Movía su cabeza al compás del ritmo de Friends de Justin Bieber. Se llevó un gran susto cuando la bocina del auto de Cheryl comenzó a sonar, se quitó los auriculares para poder oír lo que decía.

— ¿Te llevo?

— Claro.

Al subir al auto la pelirroja subió a la música que venía escuchando impidiendo que se establezca una conversación en la cual no existían ganas de charlar. Hera observaba todas las casas durante su camino, sonrió cuando al verse por el pequeño espejo, su cabello se mantenía bien a pesar de haber viajado en un auto sin su techado.

Cheryl se despidió de ella con un beso en la mejilla y ambas fueron en direcciones diferentes. A lo lejos observó a Archie besar a Valerie lo cual consiguió hacer que sienta algo extraño pero lo ignoró, debía encontrar a Giselle antes de que pudiera decírselo a todo el mundo.

La divisó en su casillero por lo que apresuró sus pasos hasta ella, la tomó del brazo haciéndola sobresaltar y al darse cuenta de que se trataba de su amiga se calmó.

— Hera, no vuelvas a hacer eso.

— ¿Podemos hablar?

— Si te refieres a lo de anoche, está bien, no diré nada. Pero déjame decirte que has perdido la cabeza.

— Lo se. — dijo ella apoyándose contra uno de los casilleros y viéndola. — Sé que es tan imposible pero ¿haz tenido esa sensación de que lo que estás haciendo está mal pero se siente bien?

— No. — dijo frunciendo su ceño. — Pero sí Frank en Friends puede estar de pareja con la señorita Knight entonces tú también.

— Betty es como Phoebe, no apoya en nada nuestra relación. — ambas rieron ligeramente y Hera suspiro. — Sé que está mal y anoche me di cuenta de una cosa.

— ¿De que?

No puedo perder a Jughead.



MISS H, (riverdale) [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora