Capítulo 6.

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Resulta que Jason esta viviendo en New York y de mala suerte mía, regresa el mismo día que yo, así que se imaginarán lo incómoda que estoy en estos momentos.

No lo había visto hace dos años, tenía dieciocho años cuando terminamos, apenas ingresaba a la universidad en esos momentos, duramos al menos cinco meses después de que me fui a vivir a la gran ciudad.

No terminamos mal, en realidad, creo que fue el rompimiento más sano que tuve hasta el momento, le llore meses, y siempre creí que sería el amor de mi vida, ahora, cuando cierta señorita no deja mi cabeza en paz, siento que estar cerca de él, es el delito más grande que voy a cometer.

Y por lo que vi el resto de los días que estuve en Bibury, tiene planeado regresar, porque "Ahora si está listo y cerca de mi", no pienso volver con el, fue un capítulo que me costó cerrar y no pienso volver a abrirlo.

Somos personas diferentes, con gustos diferentes, ya no soy la chica de dieciocho años que creía en el eterno amor, no soy esa chica que quiere estar con un chico que prioriza cosas como el fútbol a que la comunicación en su relación.

Jason no fue mal novio, pero pudo ser mejor.

En el aeropuerto, mamá me abrazaba con fuerza y decía lo orgullosa que esta de mi, decía lo valiente que soy y que podré lograr lo que sea. Me daba palabras de aliento y yo aguantaba las ganas de llorar.

Sam por su lado, dijo que me iría a ver apenas tuviera el dinero para su pasaje. Emma me prometió llevarlo y que iría con él, así que tengo la promesa de ver a mi hermano pronto y espero que sea así, me gustaría llevarlo a cada lugar que he conocido.

Caminaba a un lado de Jason, no decía absolutamente nada y yo tampoco pensaba en abrir la boca, no es como si tuvieramos un tema del cual hablar, todo concluyó hace dos años atrás. Mi celular comienza a vibrar y mientras caminaba por el pasillo del avión, buscando mi asiento, saqué mi celular para ver quien era.

—Diga... Mierda—Esas son mis dos primeras palabras, Jason me toma de la cintura par evitar que me de boca contra el suelo—Gracias.

—De nada, bonita.

—Vaya, ¿Te coquetean en el avión?—Me detengo, haciendo que Jason choque con mi espalda—¿Genevive?

¿Acaba de llamarme por mi nombre?

—Lo siento, no, nadie me coquetea, es Jason... Un ex novio.

—Oh... Así que te vienes con tu ex novio, muy lindo—Frunzo mi ceño al oír lo distante que suena su voz—Solo llamaba para desearte suerte.

—Un momento—Me detengo y veo a Jason—Quita tus manos de mi cadera, estoy bien—Suspiro y me siento una vez encuentro mi asiento—Gracias, espero el avión no se caiga.

—Suenas enojada—Mira quien habla.

—Solo... Estoy de mal humor, detesto los lugares llenos de gente y más con la compañía que traía atrás... Parece que se volvió más estúpido con el tiempo.

—Creo que es el desarrollo natural de un hombre—Suelto una risita y miró a la persona que se sienta al lado mío.

—Supongo que si, no lo sé, no todos son así—Me acomodo en el asiento y veo a la azafata pararse en medio del pasillo—Debo dejarte, el avión va a despegar.

—Buen viaje, Genevive.

Corta la llamada y apago mi celular, algo confundida por el extraño estado de ánimo que tiene Abby. Me relajo sobre el asiento y miro por la ventana, el avión comienza a despegar y no falta mucho para que me duerma, por casi todo el vuelo.

Bajo una tormenta. {✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora