Hoy decidí acompañar por primera vez a Abby a su trabajo, era una tienda grande con bastante ropa, la mayoría eran colores apagados, negros, cafés, gris, verde, diferentes cosas, corset, pantalones, vestidos, faldas, camisas, blusas... Era increíble el trabajo que hacía.
Más atrás, pasando una puerta metálica, tenía su taller, habían maniquíes de diferentes contexturas, altos, bajos, medios, delgados, anchos, y diferentes tipos de telas, máquinas.
No había una sola ventana, pero si aire acondicionado, creo que eso es lo único que la salvaba del posible calor que pasa aquí dentro.
Me sentía como niña pequeña, curiosiando todo lo que estaba a mi paso. Abby trabajaba sola aquí atrás, ella prefería confeccionar la ropa, y si no le daba el tiempo, ponía a más personas a trabajar, ahora tenía bastante abastecido de ropa, así que solo trabajaba ella sola.
—Esto es... Wow, es enorme y lindo—Me siento en una silla y comienzo a dar vueltas—Me gusta tu trabajo.
—Gracias—Detiene la silla y la arrastra hasta una máquina, se sienta en mis piernas y mis manos instantáneamente viajan a su cadera—Al principio fue horrible, pero ya después que tienes la técnica, no es tan lento el proceso.
—Entiendo, eso pasa mucho—Me asomo por sobre su hombro y miró la tela—¿Que harás?
—Pantalones.
Golpeo su muslo para que se levante, quiero ir al baño y ya se donde esta, corro hasta el baño y hago pis, lavo mis manos y acomodo mi cabello, dentro de dos días nos iremos a Bibury, jamás creí ponerme tan nerviosa por un viaje.
Cuando vuelvo al taller, Abby esta muy metida en su trabajo, así que para no molestarla, comienzo a ver las telas, paso mis dedos por ellas, sintiendo las diferentes texturas, siento los ojos de alguien sobre mi y después ese alguien, aclara su garganta.
—Max—Giro hacia la puerta y veo a un chico.
Es... Idéntico a Abby, solo que su nariz es un poco más ancha que la de Abby.
—Hola, fea—Me mira a mi y me apunta con su dedo—No se quien eres pero hola.
—He... Hola, soy Vee.
—Hola Vee, Soy Maximiliano, el hermano de la fea que está sentada frente a la maquina.
—Un gusto Maximiliano.
—Es mi novia, Max.
Oye, pero avisa que me vas a presentar a tu hermano así de la nada.
—¡Tu eres, pinkie pie!—Asiento, confusa. La sonrisa que tiene es enorme y me viene a abrazar—Es un gusto conocerte, Vee. Lamento estar tan serio, sabía de la novia de mi hermana y estaba receloso porque no sabía quién eras.
Aww, que lindo, ya me cae bien.
—No te preocupes, gracias por eso.
—Ya sueltala—Max me pega mas a él y la mala cara de Abby me causa risa—Max, suelta a mi novia.
—No.
—Ya mejor dime a que viniste—Vuelve a centrarse en su trabajo.
Máx pasa un brazo por mis hombros y me jala con el hasta llegar a Abby, me pone frente a la mesa y el se sienta a un lado, soltando un suspiro dramático.
—Mamá...
—¿Que hizo ahora?
¿Como qué, qué hizo?
—Por suerte, nada pero quiere hacer un viaje familiar para fingir ser la familia feliz delante de los demás, me llamó esta mañana, dijo que a ti también pero no contestaste.
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Bajo una tormenta. {✓]
Novela JuvenilMi cabeza desde que la encontré fue un sube y baja, no sabía que sucedía conmigo, y eso me asustaba, me asustaba hasta la mierda.