Tres chicos con un pasado traumatico compartido, causado por la persona que se supone debería haberlos protegidos.
Actualmente jóvenes la trauma de sus pasados aun los persiguen y cada uno lo lleva de una manera diferente.
Tres jóvenes entraran a su...
La casa se encontraba completamente oscura, los tres jóvenes se encontraban cerrados en sus cuartos, ese día su madre hacía horarios extra ya que su jefe decidió no ir y dejarle todo el trabajo a ella. Los hermanos no estaban solo los tres jóvenes que los ayudaron a salir de ahí en ningún momento lo dejaron solo.
Jiang cheng estaba recostado en su cama dejando que xichen curara sus heridas de las manos, los ojos del lan recorrieron los brazos del joven, encontrándose con varios rasguños jiang cheng se había rasguñado a sí mismo e incluso en varios de esos rasguños había sangre, continuó desinfectando sus heridas de las manos antes de poder venderlas. Desde que dejaron a huaisang a su casa nadie volvió hablar.
Aun con su mirada en del techo —Ese hombre...— susurro llamando la atención del lan —Me arrebató algo que ya no puedo volver a recuperar— lágrimas comenzaron a caer de sus hermoso ojos violetas, xichen continuo en su tarea escuchando y esperando que jiang cheng tomará todo su tiempo para poder hablar.
—Creo que tenía entre 4 o 5 años...nunca logré olvidar ese día. Recuerdo que mamá tenía que irse a trabajar y mi hermana se había ido a casa de zixuan, wei ying aún no fue adoptado...ese día me dejaron a cargo de él...el día anterior había llovido, así que salí al jardín a jugar con los charcos...ese hombre era bueno conmigo, me encubría en todas mis travesuras...así que cuando entre con los zapatos sucios lleno de bardo, por un momento creí que él me ayudaría a limpiar y ambos guardaremos el secreto...
Xichen uso todas su fuerzas para no levantar la mira y no incomodarlo, trataba de enfocarse en desinfectar los rasguños de los brazos —Sabes a-huan...— lo mira de reojo, jiang cheng lo miraba sus ojos estaban brilloso y las lágrimas no paraban de caer. Lentamente xichen levanta la mira sin despegar sus ojos del otro, jiang cheng apenas logra formar una sonrisa —Me equivoque— suena su nariz —Ese hombre, tomó de mi brazos y me arrastró hasta el baño del segundo piso...— trata de controlar su llanto —Me arrojo a la bañera y con la regadera prendida él...él me desvistió...apago el agua y...y no se como pero él tenía su miembro fuera... luego de eso...
Xichen siente sus ojos arde, dejando de lado el algodón y el alcohol, toma su mano mientras que con la otra acaricia su cabello —Está bien jiang cheng, no tienes que decirlo entiendo— retiene sus lágrimas y sonríe —No fue tu culpa, tu no hiciste nada malo.
Jiang cheng aprieta la mano —A-huan ese hombre...me violó...me arrebató mi infancia y sabes qué más...dijo que eso era mi castigo por haber ensuciado la casa...a-huan ¿Así son los castigo? porque no lo entiendo, mi madre nos castigaba de una manera diferente mientras que ese hombre...nos castigaba así.
El lan niega con la cabeza —No jiang cheng, eso no era castigo...—toma aire —Ese hombre solo utilizó eso como una excusa, los castigos son como te castigaba tu madre— sin poder resistir más, lan xiche lo abraza siendo correspondió.
Jiang cheng lo invita a su cama donde ambos se quedan acostados abrazados, mientras este lloraba en el pecho del lan, mientras que el otro acariciaba su espalda de arriba para abajo. Así estuvieron por unos minutos hasta que el llanto de Jiang Cheng se detuvo.
—Jiang cheng...— guarda silencio, realmente no sabe si lo que preguntara sea lo correcto o no, después de debatirlo por mucho tiempo —¿Quien ese, ese sujeto?.
Jiang cheng levanta la vista dejando descansar su barbilla en el pecho. Esa vista hizo que el corazón del lan latiera como loco, su pequeña boca pero carnosa se abre —Ese hombre, desgraciadamente es.....
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