Capítulo 6: El Rey Loco

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- ¿TE HAS VUELTO LOCO? - me preguntó Alina alterada.

Todos empezaron a gritarme a excepción de Tolya y Tamar que intentaban mantener la paz.

- ¿Está vivo? - gritó enfadado Mal acusándome con la mirada.

Vi cómo David miraba a Genya. Le suplicaba que le dijera que ella no había tenido nada que ver. Genya me miró y me lo confirmó con lágrimas en los ojos. Le intenté transmitir que ya lo sabía y no pasaba nada. Se avergonzó y salió corriendo de la habitación. Se cruzó con Zoya que llegaba en ese momento.

- ¿Me he perdido algo? - preguntó extrañada tras cruzarse con Genya.

David se quedó desolado.

- Nuestro queridísimo Rey ha estado ocultando que el Oscuro está vivo. - oí decir a Mal.

- ¿QUÉ? - gritó Zoya mientras me miraba furiosa.

Me asusté al ver esa cara. Estaba realmente guapa cuando se ponía así, pero no me gustaba cuando el enfado iba conmigo. Se dirigió a paso decidido hacia mí. Levanté las manos por puro instinto.

- En mi defensa diré que me salvó la vida y me quitó la Oscuridad que llevaba dentro. - defendí lo más rápido que pude.

- ¿Eso era lo que te pasaba? ¿Por eso estabas tan borde? - me preguntó Zoya más calmada parando en seco.

Asentí al mismo tiempo que bajaba las manos.

Ivan estaba con los ojos desorbitados. No dijo absolutamente nada. Una de las razones de revelar lo de Aleksander era no solo para confirmar mis sospechas sobre Genya, sino también para ver cómo reaccionaba Ivan. Tolya y Tamar tras decirme en privado que estaba loco por querer decirles a todos que Aleksander seguía vivo, accedieron a vigilar a Ivan tras la revelación. Ambos me miraron asintiendo con la cabeza.

- ¿Por eso sabías que funcionaría? - me preguntó David dolido.

Asentí.

- Sabía que era posible. Aleksander me comentó que el poder siempre vuelve a su portador original. - expliqué.

- ¿Ahora confías en él? ¿Y desde cuando lo llamas Aleksander? - me recriminó Alina dolida y asustada.

- Él me dijo que el Oscuro y el Hereje Negro habían muerto. Y tengo mis razones para confiar en él Alina. - le dije con voz tranquila.

- Te has vuelto loco Nikolai. Eso es lo que hace. Te ayuda, confías en él... y luego te traiciona o te utiliza. Para cuando te das cuenta... ya es demasiado tarde. - Alina desvió la mirada.

Noté dolor en sus palabras. ¿Había llegado a quererle? ¿Seguía enamorada después de su traición?

- Tiene razón Nikolai. No lo conoces como nosotros. El hecho de que siga vivo es un inconveniente. Si te acercas demasiado, te morderá. - dijo Zoya intentando hacerme cambiar de opinión.

Todos asintieron excepto Ivan.

- ¿Por qué lo hizo? - habló Ivan levantando la cabeza-. ¿Por qué te salvó la vida? Él odia a los Lantsov.

- Me dijo que no era como mis padres o mi hermano, que realmente podría traer la paz a Ravka.

- ¿Y te dejó vivir sin más? ¿Sin condiciones ni deudas? - me preguntó Ivan confundido.

Asentí con la cabeza.

- ¿Y ahora debemos creer que se ha redimido o algo? Estamos hablando del hombre más temido y peligroso de toda Ravka. Culpable de incontables muertes y atrocidades. Lo que debemos hacer es ir y matarle. - se alzó Mal.

Zoya asintió y aplaudió las palabras de Mal.

- Le necesitamos Mal. - intenté calmarle.

- No necesitamos nada de él Nikolai. Abre los ojos. - me dijo alterado.

- Él es un amplificador. - interrumpió Alina.

Me sorprendió oír a Alina hablar. Ya estaba pensando cómo usarlo en su beneficio. Sonreí. Le había enseñado bien.

- Genial. Le matamos y te colgamos sus huesos. - Mal tenía una chispa de esperanza en sus ojos.

Miré a Alina. Estaba mirando a Mal con los ojos vidriosos.

- No puedo. - contestó ella.

- ¿Por qué? - quiso saber Mal alarmado.

Hubo un silencio incómodo. Todos estábamos expectantes.

- Le prometí que nadie utilizaría sus huesos como amplificador. - dijo Alina enfrentándose a Mal.

Por tanto, sí que había estado enamorada de él. Puede que incluso hasta el día de su muerte.

- ¿Qué? ¿Por qué diablos hiciste algo así Alina? - preguntó sin comprender.

- Yo... - no podía articular palabra-. Se moría. ¿Cómo podía negarle algo así? - hizo un leve suspiro queriendo decir más, pero no salió nada de su boca.

Mal no se lo creía o al menos eso intuía en su mirada. Pero había algo más que Alina no quería contar.

- Pues que lo mate Zoya. - Mal la señaló.

- Yo ya tengo un amplificador corazón. No puedo tener otro. - se encogió de hombros.

- Pues David. - le señaló-. Tú le quieres muerto, ¿no? Por todo lo que le hizo a Genya.

David se bloqueó. Todos lo mirábamos. Algo le pasó por la cabeza porque cambió dos veces de expresión.

- Yo... No lo necesito. Y no se si... sería capaz de matarle. - bajó la mirada.

Sonreí. Ese era el David que yo conocía.

- Has dicho que le necesitamos. - me dijo Alina-. ¿Querrá ayudar?

- ¿Vas en serio? - saltó Mal-. ¿De verdad te lo estás pensando?

Alina seguía mirándome a mí a pesar de la interrupción de Mal.

- Bueno... habrá que convencerle.

- No lo hará. - me contestó Alina-. No tiene ningún motivo para hacerlo.

- Quizás puedas encontrar uno. - le sonreí.

- ¿Quién? ¿Yo? - me preguntó sorprendida-. Si no le ofreces poder, no aceptará.

- Hay algo por lo que luchará por muy abatido o derrotado que esté. - todos me miraron-. Por Ravka y los Grisha.

- Y una vez que hallamos eliminado al Invocador del Sol, te matará y se hará con el trono de Ravka. - Mal miró a Ivan-. ¿No es así Ivan? ¿O vas a seguir fingiendo que tú tampoco lo sabías? - le incriminó.

Ivan se encaró a Mal.

- ¿Qué has dicho? - dijo Ivan enfadado.

- Ivan no sabe nada Mal. - le dije interponiéndome entre ambos.

Noté en la cara de Alina cómo le iban surgiendo cada vez más preguntas. Ojalá pudiera responderlas, aunque dudo que pudiera responderlas todas. Me miró decidida.

- Quiero verle. - me dijo.

- Ni hablar. - saltó Mal.

- Cállate Mal. - lo miró con enfado-. Quiero respuestas y quiero que me las de él.

Sonreí.

- Partiremos mañana a primera hora. Espero que os guste volar. - dije con picardía.

Seamos eternos juntos [Darklina] [Sombra y Hueso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora