Tolya, Tamar, Nikolai y Aleksander llegaron a una cabaña rodeada de árboles. Estaba construida de madera. Se veía a simple vista que era antigua y había sido reformada varias veces. Daba la sensación de soledad dado que no había nada que la iluminara desde el interior. Aleksander entró en la casa seguido de Tolya y Tamar que sujetaban a Nikolai.
- Ponedlo encima de esa mesa. - exigió Aleksander a los hermanos.
Nikolai se quejaba de dolor. Aleksander entró en la cocina para coger agua, una pastilla de jabón, dos trapos limpios, una aguja e hilo. Le entregó un trapo a Tolya para que pudiera quitarle el ungüento que Aleksander le había puesto en el bosque. Nikolai dejó de quejarse.
- ¡No respira! - dijo Tamar alarmada.
- Bombea su corazón. - dijo rápidamente Aleksander mientras encendía alguna vela.
- ¿Cómo se supone que debo hacer eso? - gritó.
- ¿Sabes estrujar un corazón pero no bombearlo? - preguntó Aleksander confuso.
- Si estoy desarmada, primero estrujo y luego pregunto. - afirmó Tamar-. Además, yo no he estudiado en vuestra academia de brujos. - dijo con burla.
- El principio es el mismo. Agarra su corazón, pero en vez de querer aplastarlo, siéntelo y acompáñalo con los latidos de tu corazón. - dijo evadiendo el insulto que para él representaba.
Tamar lo miró. Se notaban los años de experiencia. Ignoró todo lo que se le pasó por la cabeza en ese momento e intentó concentrarse en Nikolai. Levantó las manos y agarró el corazón del Rey de Ravka. Cerró los ojos y prestó atención a sus latidos que marcaban un ritmo acompasado. Sus manos siguieron el compás y se lo transmitieron al corazón de Nikolai que empezó a bombear débilmente.
- ¡Lo tengo! - gritó emocionada Tamar.
- Bien. Mantenlo. - le dijo Aleksander.
Tolya llevaba un rato quitándole el ungüento verde que tenía en la herida. Aleksander, en el entretanto, cogió un balde donde echó el agua y la pastilla de jabón. Hundió el trapo dentro, lo estrujó y se lo pasó a Tolya.
- ¿Para qué le has puesto el puñetero ungüento este? - preguntó molesto.
- Crea una película que impide que se infecte la herida. - respondió tranquilo.
- Hum... - Tolya esperaba que no tuviera ninguna utilidad para poder echárselo en cara, pero le sorprendió la respuesta.
Tolya acabó de limpiarle el arañazo. Cogió el hilo y la aguja, y empezó a coser. Aleksander volvió a entrar en la cocina para coger tres vasos y una botella de kvas. Cuando volvió al salón, Tolya ya había acabado de coser y se estaba lavando las manos. Tamar, tras comprobar dos veces que el corazón de Nikolai seguía latiendo sin su ayuda, se dejó caer en el sillón más cercano agotada.
- ¿Por qué estáis aquí? - preguntó Aleksander mientras les entregaba una copa de kvas.
- Supongo que te buscábamos a ti. - Tolya hizo una pausa-. Nikolai se ha estado comportando... diferente. Ahora sabemos por qué. - le miró a los ojos-.
- ¿Cómo sobreviviste? - preguntó Tamar incorporándose en el sillón.
- Deberíais descansar, aunque uno de los dos debería estar despierto por si Nikolai necesita algo. - dijo evitando la pregunta-. Hay comida en la cocina por si tenéis hambre y mantas en ese armario de allí. Buenas noches.
Aleksander se acabó su copa y salió hacia la habitación más alejada de la casa.
- Yo haré la primera guardia. - le dijo Tamar a Tolya.
- Si vuelve a salir, me despiertas. No me fio de él.
Tamar asintió.
A la mañana siguiente, bien temprano, Aleksander salió de su cuarto con una chaqueta puesta y su bandolera. Pasó por delante de Tolya que tenía la mano acariciando su arma mientras le miraba. Nikolai seguía inconsciente tendido sobre la mesa. Tamar le había colocado un cojín y una manta durante la noche.
- Buenos días. - dijo Aleksander mirando la pistola de Tolya.
- ¿Vas a algún lado? - dijo levantando una ceja.
- A ninguno que te importe. - dijo cortante saliendo por la puerta.
Tolya escuchó cómo Aleksander se subía a su caballo y desaparecía.
Al cabo de unas horas, Nikolai despertó. Le dolía bastante la zona de la herida. Tolya le dio un golpe a Tamar quien se despertó cogiendo las espadas y en alerta.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó confundido Nikolai.
- Que sigues vivo. - dijo Tolya.
- ¿Dónde está? - preguntó tocándose la herida.
- Ha salido hace unas horas y todavía no ha vuelto. - contestó Tolya.
- Sácame de aquí... - dijo la Oscuridad.
Nikolai se llevó las manos a la cabeza.
Justo en ese momento apareció Aleksander por la puerta con una bolsa. Nikolai, cogió la pistola de Tolya y apuntó con ella a Aleksander.
- ¡Sácame esto de mí! - le amenazó.
- Sigues estando débil. - le dijo cerrando la puerta sin dar demasiada importancia a la amenaza.
- ¡Me da igual! - accionó el martillo de la pistola.
Sus miradas se cruzaron.
- Siéntate. - le ordenó mientras dejaba la bolsa en el suelo.
Nikolai le devolvió la pistola a Tolya y obedeció. Aleksander se acercó a él.
- Te va a doler. - le advirtió.
- Hazlo.
- Controladle el corazón. - miró a Tolya y a Tamar quienes asintieron con la cabeza y levantaron las manos apuntando a Nikolai.
Aleksander posicionó su mano en el hombro de Nikolai y apretó. Nikolai gimió de dolor. La oscuridad proveniente del Rey de Ravka empezó a salir y entró en el cuerpo del Invocador de las Sombras. Tolya y Tamar notaron que el corazón de Nikolai bombeaba tremendamente rápido. Instantes más tarde, la oscuridad desapareció. Todo quedó en silencio. Se miraron entre ellos.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó Aleksander a Nikolai.
Tolya y Tamar se quedaron expectantes. No sabían qué hacer. ¿Había funcionado? ¿El Oscuro se volvería contra ellos tras recuperar esa parte de oscuridad? No hicieron nada.
- Liberado. - sonrió.
- Genial. - dijo mientras iba a buscar la bolsa que había dejado en el suelo.
- ¿De verdad que estás bien? - preguntó Tamar preocupada.
- Mejor que nunca. - saltó de la mesa y se llevó las manos a la herida gimiendo de dolor-. Vale, igual no tan bien.
Aleksander agarró la bolsa y cogió unas hierbas del interior. Se las tiró a Nikolai.
- Para el dolor. Póntelo en la herida una vez al día.
Acto seguido se dirigió a la cocina.
- Aleksander. - El invocador se quedó pasmado al oír su nombre. Hacía mucho tiempo que no lo oía. Lentamente se dio la vuelta para mirar a Nikolai-. Gracias. - acabó diciendo.
Aleksander asintió con una leve sonrisa.
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Seamos eternos juntos [Darklina] [Sombra y Hueso]
FanficLos sucesos ocurren cinco años después de la desaparición de la Sombra. Gregori, un hombre afortunado que obtuvo el poder de la luz cuando desapareció la Sombra, ha creado un ejército de fieles para acabar con la monarquía en Ravka. Alina recibe la...