Abrí mis ojos topándome con el rostro de mi novio dormido, el cual descansaba su cabeza en la almohada y su cuerpo estaba tranquilo, sin su camisa puesta.
El reloj que posaba en la pared en frente de la cama numeraba nueve a.m. en nuestra relación yo soy la que me despierto mucho más antes que mi chico, él ama dormir, si pudiera lo haría todo el día, pero sabes que no puede.
Me levante y agarre mi toalla color blanco, entre la baño y tome mi ducha de cada mañana. Al salir me puse unas medias color negro, con una falda con rayas negras y blancas, junto a una camisa negra y una chaqueta. Tenía pensado salir a almorzar con mi mejor amiga.
Al terminar de alistarme y hacer mi peinado me fui a despertar a Joe; me agache a la altura de la cama y al rozar mi mano con su mejilla sentí que tenía fiebre.
—Cariño. —empecé a acariciar su cabello.
—¿Pasó algo? —dijo abriendo sus ojos y bostezando.
—¿Te sientes bien? —pregunte un tanto preocupada—: estás ardiendo en fiebre.
Podría decir que es el clima, pero no es algo probable; el aire acondicionado estaba encendido, junto a que Joseph no traía la manta puesta, su cuerpo estaba completamente descubierto, traía un short puesto y no traía camisa, el clima en Londres es todo menos caliente, por lo cual el clima no es la razón por la que Joseph tenga fiebre.
—¿En serio? —preguntó frotando sus ojos.
—Si. —asentí.
—Bueno, yo me siento bien. —dijo para después liberar un estornudo.
—No estás bien. —negué con mi cabeza.
—Estoy... —dio otro estornudo.
Se sentó en la cama y dio un suspiro.
—¿Quieres una pastilla? —me senté a su lado.
—No. —negó con su cabeza— no me gusta.
—Joe, es por tu salud. —acaricie su mano.
—Pero yo me siento bien. —se encogió de hombros.
—Pero no lo estás.
—¡Lo estoy!
—¡No lo estás! no seas necio, Joseph.
—¿Vas a salir? —cambio de tema.
—Iba a salir. —suspire— ¡y no cambies el tema!
—Cierto, tenías el almuerzo con Grace. Y no estoy cambiando el tema.
—Lo estás haciendo, eres experto en eso.
—Mentira. —hizo un puchero— además no tienes que preocuparte por mi, yo estaré bien. —estornudo de nuevo.
—No lo estás.
—El dolor de cabeza opina lo mismo. —cerró sus ojos.
—¿Ya vio? no estás bien. —me levante y agarre sus manos haciendo que se levantara de la cama—: ve a bañarte, a ver si se te baja un poco la fiebre. —voltee mi cabeza para arriba y mirarlo bien.
—Cariño pero tú tenías planes.
—Joe, tardes hay más, tu salud va primero.
—¿Segura?
—Segura, ve a bañarte. —me puse de puntillas para darle un beso en la mejilla.
Cuando Joe entro al baño me fui hacia la cocina de nuestro departamento para hacer nuestro desayuno.
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One Shots - Joseph Quinn/Eddie Munson.
FanfictionPequeñas historias con Joseph Quinn/Eddie Munson.