mis padres - Joseph Quinn.

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En el momento en el que mis padres se fueron de casa mi corazón fue muriendo lentamente, Joseph no había venido y tampoco había avisado, ni mucho menos había leído uno de mis mensajes.

No hice más que irme a nuestra cama, me acosté luego de ponerme algo cómodo y una lagrima pasó por mi mejilla, desvaneciéndose y dejando rastro por mi rostro.

No se cuanto tiempo pase ahí acostada sin hacer nada y esperando un mensaje de Joseph, pasaba de todo en mi mente en estos momentos, creía que Joseph me estaba engañando, si hubiera sido por trabajo de seguro me hubiera escrito pero no fue así

Pov Joe:

Ya habíamos terminado de grabar la última escena cuando entra mi compañero Joe Keery a mi camerino.

—Espera Quinn, no vayas a que te quiten la peluca y todo eso. —dijo y yo fruncí mi ceño al escucharlo.

—¿De que hablas? —pregunte.

—Quieren que grabemos una escenas extras.

—¿Que? —pregunté algo molesto.

Mire el reloj que estaba en una mesa el cual marcaba las 6:00 p.m.

—Tiene que ser una broma. —tiré mi cabeza para atrás.

—¿Paso algo? —preguntó él.

—Se suponía que debía estar a las 6:30 en casa, ahora Rocio me presentaba a sus padres. —suspire.

—Tienes que escribirle.

—¿Cómo, Keery? —pregunte— sabes que los celulares están estrictamente prohibidos y nos los dan hasta que terminemos de rodar.

—Pídeselo a Matt o Ross, diles que es una emergencia.

—Lo he intentado muchas veces, y nunca me ha servido. —negué con mi cabeza un poco frustrado de lo que podía pasar.

—Lo siento amigo. —dijo y salió del camerino.

He intentado encontrar la forma de comunicarme con mi novia pero es imposible, lo siento amor.

...

Terminamos de rodar agarre mis llaves, pedí mi celular y vi que estaba apagado. Fui lo más rápido que pude hacia nuestra casa, cuando llegue ya todo estaba apagado, pude ver unos platos sucios.

Di un suspiro y me sentí tan mal, arruine todo, arruine todo lo sabía. Fui hacia nuestra habitación y la vi, viendo el techo y sus mejillas llenas de rastros de sus lágrimas.

—¿Amor? —dije y ella me volteo a ver.

Su mirada decía decepción, y tristeza, algo que yo había hecho.

—No me hables Quinn. —se levantó de la cama e intentó salir de la habitación pero cerré la puerta y me puse delante de ella para que no la pudiera abrir.

—Tenemos que hablar, no te dejare salir hasta que hablemos.

Ella no me hizo caso y se fue acostar de nuevo. Me acerque a la cama y luego me senté en ella, me quede mirándole por unos minutos.

—Amor déjame explicártelo. —puse mi mano en su brazo mientras lo acariciaba.

—No viniste, Joseph. —se sentó en la cama y me miro mientras negaba con su cabeza— me decepcionaste.

—Tiene una explicación...

—No contestaste ninguno de mis mensajes. —ella siguió, ignorando mis palabras— tampoco te tomaste el tiempo de regresar las llamadas.

—Déjame explicártelo, por favor, te lo pido. —la mire.

Ella bajó su cabeza junto a su mirada y asintió, solté un suspiro y me preparé para hablar.

—Me estaba alistando cuando Keery llego y me dijo que no fuera al camerino donde me quitan la peluca, que no fuera ya que íbamos a grabar unas escenas extras, y... cariño tu sabes que los teléfonos están prohibidos, intenté que me lo regresaran y no pude, no me lo regresaron. —suspire, cerré mis ojos y tiré mi cabeza para atrás.

~intenté buscar la forma de comunicarme contigo y tampoco pude, me dieron el celular hasta que terminamos de grabar, al terminar fui a que me quitaran la película.

~Agarre mis llaves y salí rápidamente hasta aquí, no me despedí de nadie pero... ya era tarde.

—O sea que... ¿no fue tu intención? —preguntó ella y yo negué incontables veces.

—Jamás sería mi intención, cielo, jamás, y... Dios, me da tanta vergüenza con tus padres.

—Ellos lo entendieron Joe, e incluso me dijeron que para la próxima ellos vendrán y harán la cena, y que... bueno, es mejor que te asegures.

—¿En serio? —pregunte y ella asintió— lo siento demasiado, en serio lo siento, perdón por esto yo no...

—Está bien, esta bien no fue tu culpa.

—Lo se pero me sigo sintiendo mal... pienso que si es mi culpa en una parte.

—¿Por que? —preguntó ella.

—No lo se, tal vez no busqué lo suficiente para poder comunicarme contigo.

—Está bien amor, es tu trabajo y sabes que fue de lo primero que hablamos cuando me pediste ser tu novia, me preguntaste que si estaba segura, y yo acepté.

—Con tal que tu me creas esta bien.

—Te creo. —sonrió— ¿ya cenaste?

—No... no he cenado.

—Ven, vamos.

Ella agarro mi mano y me dijo que me fuera a dar un baño y luego me cambiara.

One Shots - Joseph Quinn/Eddie Munson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora