One Shots - Joseph Quinn/Eddie Munson.

I lost her? - Joseph Quinn

Me levante de mi cama como todas las mañanas. Ayer había aterrizado en Londres, había terminado mi trabajo en Manchester y venía cansado de todo. En el avión venía con un compañero de trabajo el cual no cerraba la boca ni un segundo, por lo cual no me dejo descansar.

El reloj marcaba las 11:00 a.m., haría mi desayuno y luego saldría a caminar un rato.

Al terminar de desayunar me di una ducha rápido y me puse ropa cómoda para salir a caminar. Agarre mi celular y una sombrilla ya que según el clima llovería.

Al salir empecé a caminar hasta llegar a un parque que se encontraba cerca de mi departamento. Y me encontré con la persona menos esperada.

Habían pasado algunos meses desde que terminé mi última relación, había conocido a alguien más en el trabajo, habíamos quedado de salir a tomar unos tragos para olvidar un poco el trabajo, pero todo se descontrolo y terminamos desnudos en mi cama.

Al día siguiente decidí mandarle un audio a Milay y decirle que teníamos que terminar sin darle mucha explicación de lo que había pasado la noche anterior. Me sentía libre por fin, por fin podría estar con Danielle, esa chica que me volvía loco desde que la vi entrar al set, sus ojos grises y los míos chocaron y sentí una conexión instantánea.

Empezamos a salir y hasta el momento seguimos juntos, lastimosamente ella vive en Alemania por lo cual sería una relación a distancia, y no me quejaría por eso, quería estar con ella mas que nada. Todas las noches disfrutábamos lo que no podríamos disfrutar por meses.

Ella nunca supo de Milay, siempre me encargué de tenerla escondida y que nadie sospechara nada, no quería que ella arruinara mis planes con Danielle.

Cuando la vi tenía la correa de un perro que se me hacia conocido, pero no sabía a donde lo había visto. No sabía si acercarme, si lo hacía probablemente me preguntaría porque lo hice por un audio, porque terminé con ella por un audio, y lo que menos quiero ahora es darle explicaciones de mi vida.

Decidí acercarme y saludarla. Tenía una sonrisa en su rostro, y su cabello castaño se movía según el viento que daba hacía el parque.

—Milay... —dije y ella me volteo a ver, al verme su expresión cambio completamente y trago grueso.

—Joseph... —contestó ella mirándome fijamente.

—¿Cómo estas? —decidí preguntar.

—Estoy bien... sí, estoy bien. —sonrió.

—Me alegra mucho escuchar eso. —mordí mi labio inferior volteando a ver a otra parte, esto se estaba tornando incómodo.

—¿Y tú? —preguntó ella.

—Estoy súper, igual. —sonreí y ella asintió.

—Me alegro. —miro hacia otro lugar.

—¿Es tuyo? —pregunté mirando al cachorro.

—No... es de alguien más. —sonrío.

—Es lindo, ¿cómo se llama? —pregunté.

—Brown.

—Es un lindo nombre.

—Lo es. —suspiró.

—¡Milay! —escuché un grito de una voz conocida.

Al voltearme vi a mi compañero de trabajo.

—¿Joseph? —preguntó él.

—¿Se conocen? —pregunté.

—Sí, Milay es mi...

—¿Tu novia? —pregunté.

Adam iba a responder pero Milay se adelantó.