One Shots - Joseph Quinn/Eddie Munson.

Stress - Joseph Quinn.

Vi a mi novio, el cual se encontraba con sus antebrazos apoyados en la baranda del balcón, entre sus dedos se encontraba un cigarrillo al cual le estaba dando una calada mientras miraba la vista de Londres.

—Cariño, ¿estás bien? —me acerque a él acariciando su espalda— has fumado mucho ahora.

—Solo estoy estresado. —dio otra calada mientras quitaba su mirada de mi— he cancelado muchas entrevistas, también llegadas a otros países, tuve que replantear muchos proyectos, esto se está saliendo de control.

—Te entiendo cariño, pero sabes que esto te hace daño.

—Lo se, pero es la forma que puedo desestresarme un poco. —dio un suspiro.

—Hay muchas más formas; todo se solucionará Joe. —acaricie su mejilla.

—Eso espero, en serio no puedo más.

Joseph había estado estresado toda esta semana.

—¿No te gustaría ver unas películas con tu linda novia? —pregunté— ¿mientras comemos unas hamburguesas?

—Me encantaría. —apagó su cigarro para luego acercarse a mi e intentar besarme.

—No, no. —me negué haciendo mi cabeza hacia un lado— primero cepíllate los dientes cariño, sabes que no me gusta besarte apenas terminas de fumar.

—Nena... —hizo un puchero.

—No señor, vaya a cepillarse mientras yo pido la comida. —me aleje.

—¡Está bien! —gritó.

Me senté en el sofa buscando la película que veríamos mientras Joseph se daba un pequeño baño para desestresarse. Había pedido unas hamburguesas antes de buscar la película, pero no encontraba nada bueno.

Joseph salió del baño y yo todavía no había encontrado nada.

—Amor, no encuentro nada. —hice una mueca.

—Cariño, no eres buena buscando. —rió.

—No te burles. —lo mire seriamente.

—Presta. —agarro el control de la televisión cuando tocaron el timbre.

—Ya regreso. —me levante y fui hacia la puerta.

Las hamburguesas habían venido, las agarre y luego le agradecí al repartidor. Entre de nuevo a la casa y las dejé en la mesa que se encontraba en frente de nosotros y del sofá.

—¿Encontraste algo? —pregunte.

—Noup. —negó— que difícil.

—Y te burlas de mi. —reí.

Me miro serio mientras entrecerraba sus ojos.

—No te burles de mi, Katherine de Quinn.

—¿De Quinn? —pregunte riendo.

—Serás mi esposa. —dijo.

—¿Cuando?

—Muy pronto, muy pronto. —apagó la televisión.

—¡Oye! ¿y la película? —pregunte.

—Prefiero comer, mientras charlo contigo, es mejor desestresarme de esta forma, escuchando tu linda risa y voz. —acarició mi mejilla.

—Si tu lo quieres. —me encogí de brazos.

El se acercó a mi para besarme.

—¿Ahora si te puedo besar? —preguntó luego del beso.

—Ya lo hiciste. —reí y agarre mi hamburguesa.

—Hablando con Wesley estábamos pensando de ir a acampar, ¿que te parece? él llevaría a Bella, y quería saber si te gustaría ir.

—Me encantaría Joe, además creo que es una buena idea para que se te pase lo estresado. —sonreí.

—Si, también lo estaba pensando por eso. —hizo una mueca dándole una mordida a su hamburguesa.

—Entonces dile que si Joe, está bien, los dos deberíamos de darnos un descanso.

—Está bien, hablaré con él.

—Está bien amor. —sonreí.

—Oye, está muy buena la hamburguesa.

—No hables con la boca llena. —conteste.

—Pareces mi mamá, me regañas por todo. —hizo un puchero.

—Tu madre me dio permiso de regañarte. —sonreí.

—¿En que momento? —me miro sorprendido.

—Cuando estabas hablando con tu padre y yo estaba sirviendo el café.

—Con razón no has parado de regañarme desde ese día. —dije y yo reí.

—Te portas muy mal Joe. —dije bromeando.

—Solo soy un niño. —mordió su labio inferior.

—Oh, si que lo eres. —reí para darle una mordida a mi hamburguesa.

—¿Están buenas o no? —preguntó y yo asentí.

Joseph le dio una mordida a su hamburguesa cuando lo empezaron a llamar.

—Hola Wes. —respondió.

—No hables con la boca llena, Joseph. —lo mire.

—Si, lo siento cariño. —suspiró— ¿Que paso, Wesley? —preguntó.

Agarre mi celular y entre a Twitter donde se encontraba una foto mía y de Joe en el balcón donde él me estaba intentando besar.

"Tal vez él quería intentar besarla y ella estaba enojada"
"Parece que estaban peleando y Joseph lo quería solucionar con un beso"

No le preste atención a los comentarios y solamente dejé mi celular al lado.

—Si Wesley, no te preocupes, hablare con ___ a ver si puede. —contestó tomando de su bebida— ¡Ya entendí!

—¿Pasó algo amor? —pregunte.

—No, no te preocupes. —sonrió.

Joseph terminó su llamada y regresó a comer conmigo.

—¿Que dijo Wes? —pregunte.

—Me dijo una fecha pero dije que te preguntaré, y se puso muy... mhm, ya lo conoces.

—Si ya se. —reí.

Terminamos de comer y luego nos quedamos abrazados.

—¿Cómo te sientes? —pregunte.

—Mucho mejor, muchas gracias por todo cielo. —se acercó a mi para besarme.

—Te amo. —sonreí.

—Te amo. —contestó para besarme.