One Shots - Joseph Quinn/Eddie Munson.

New Year - Joseph Quinn.

Ya era 31 diciembre, era fin de año.
Este año habían pasado tantas cosas buenas y malas: conocer a Joseph Quinn fue una buena, el día que él me pidió ser su novia también fue buena. Y bueno, soportar los comentarios de hate no fue una parte buena, pero los comentarios positivos si lo fueron.

Volver a ver a mi madre fue algo bueno, pero ver a mi ex novio, no lo fue.

Pero de tantas cosas que he pasado, tengo demasiado para agradecer.

—¿Quieres más vino? —preguntó Joseph acercándose a mi con la botella.

Estábamos con mi familia y la suya, decidimos que así fuera para que ellos se conocieran. Eran las 11:30, solamente faltaba media hora para que ya fuera 1 de enero del 2023.

—Claro. —alce mi copa para que él brotara un poco de ella.

—Tome my lady. —sonrió alejándose mientras me guiñaba el ojo y yo soltaba una pequeña risa.

Habían pasado 10 minutos, me encontraba bailando con Joseph en mi habitación ¿que hacíamos ahí? no lo pregunten, tampoco lo sabíamos.

Él sostenía mi cintura con su mano, su otra mano estaba entrelazada con la mía, y una de mis manos estaba en sus hombros.

No soy experta bailando pero Joseph me ha enseñado un poco, siendo sincera ninguno de los dos sabe bailar, pero lo intentamos.

—¿Que hacemos aquí? —pregunte riendo mientras bajaba mi mirada viendo nuestros pies bailando entre ellos.

—Me da mucha pena que tu familia vea que no puedo bailar. —rió.

—Lo mismo con la tuya. —dije regresando mi mirada a sus brillosos ojos.

—Lo se, somos un desastre. —dijo y reímos.

—Joseph quedan quince minutos para año nuevo, deberíamos bajar. —dije alejándome de él dirigiéndome hacia mi celular el cual se encontraba conectado al cargador.

—Si claro, está bien. —me sonrió.

Agarre mi celular para luego acercarme a él, tomar su mano y dirigirlo hacia las escaleras.

Bajamos a la sala donde toda mi familia se encontraba reunida jugando Poker.

—¿Donde estaban? —preguntó mi hermano mientras veía sus cartas.

—En mi habitación. —sonreí dirigiéndome hacia la cocina buscando un vaso para agarrar un poco de agua— ¿tienes sed, cariño? —pregunte mirándole.

—No gracias. —me regalo una dulce sonrisa.

Me estaba sirviendo agua cuando sentí las manos de Joe en mi abdomen, mientras apoyaba su mandíbula en mis hombros.

—¿Pasó algo? —susurre sin quitar mi mirada del vaso de vidrio.

—No, nada. —me sonrió mientras me daba un beso en la mejilla.

—¿Cómo la estás pasando? —pregunte dirigiendo el vaso hacia mi boca y mi mirada buscaba la suya.

—Muy bien, demasiado bien, será nuestro primer año de muchos más, juntos. —me sonrió.

—Lo sera. —le sonreí y dejé el vaso en el desayunador, para voltearme y dejar mis brazos al rededor de su cuello.

Joseph iba a empezar a hablar cuando se escuchó un grito de su padre.

—¡Cinco minutos para las doce!

—¿Deberíamos ir? —preguntó.

—Obvio que si, Joseph. —rode mis ojos con una sonrisa, separándome de él.

—Como diga la reina. —dijo y yo solamente le respondí con una baja risa.

Llegamos a la sala donde ya nuestras familias estaban sentadas. Mi hermano se encontraba con su novia, y yo con Joseph.

—Tengo muchas ganas que ya sea dos mil veintitrés. —dijo acariciando mi mano.

—Yo igual lo quiero.

Ya solo faltaba un minuto, bueno 30 segundos.

—¡diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos... ! —empezó a gritar mi hermano.

—¡UNO! —gritamos todos mientras levantábamos nuestras copas.

—Feliz año nuevo mi amor. —dijo Joseph con una sonrisa.

Dejé mi copa en la mesa acercándome a él para besarlo. Sus labios se movían entre los míos, generaban un beso dulce y suave.

—Fuiste una de las mejores cosas este año. —dije luego del beso mientras acariciaba su mejilla la cual estaba un poco cubierta de su barba.

—Tu igual lo fuiste, eres y serás. —se acercó a mi para juntar de nuevo nuestros labios.

Feliz año nuevo!!!