Capítulo 31

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Mauro Monzón.

La relación ha terminado y no esperaba que doliera demasiado.

¿Por qué lo hice? Me lo preguntaba una y otra vez desde que finalizamos la llamada. El arrepentimiento comenzaba a hacerse presente y no era una sensación agradable. Quería llorar hasta secarme. Me sentía vacío.

Nunca estuve preparado para ver cómo lo nuestro llegaba a su fin, no me pareció necesario. Pensaba en nuestra felicidad y en un futuro dónde podríamos formar una familia. Deseaba siempre estar a su lado y acompañarla en todas esas locuras que se le cruzaban en la madrugada.

Llegaba a pensar en los días que tuve sexo con otra mujer, me gustó, pero terminaba por sentirme mal. Tal vez lo hice por lo desconsolado que estaba al saber que no la vería más o solo fue culpa del estúpido deseo, no importaba realmente. Sin darme cuenta volví a lo mismo de hace meses; tener una relación estable y en la primera oportunidad engañar a mi pareja.

Mariana debe tener seis o siete meses de embarazo, lo que significa que muy pronto tendrá al bebé en sus brazos. Una parte de mí quiere estar con ella en ese momento tan especial, pero la otra parte quiere largarse y olvidarla. Hace semanas no me alegró la noticia y no quise tenerlo, pero no sabía cómo decirle, solo quería estar con ella. Al final ellos se fueron a Alemania.

Cuándo entre a instagram pude ver una publicación de tres fotos que Mariana había compartido hace más de dieciocho horas. La primera era de ella, tenía sus manos sobre su vientre y una sonrisa adornaba sus labios. En la segunda se encontraba sobre una manta y un chico (lo etiquetó) la acompañaba, estaban de picnic. La tercera trataba de un atardecer y alrededor habían árboles. La curiosidad pudo conmigo y entre al perfil del chico que había etiquetado; Hansel Evans. No sabía nada sobre el tipo de relación que tenían, pero salían juntos en muchas fotos.

Toda su familia seguía a ese hombre y me causaba intriga. No pensaba hacerme la cabeza solo por eso. Solo pasan unos segundos cuando salgo de la aplicación, dejé mi celular y comienzo a observar el techo.

Ha dejado de existir un "nosotros" y es momento de olvidar lo que pasó.

Mariana Black.

Desperté y noté cómo sus brazos continuaban abrazándome. Me sentía tranquila al estar a su lado.

Cuando mis ojos se abrieron dejé salir un suspiro, me estiré un poco y me dediqué a observar a Hansel. Tenía sus ojos cerrados, pero había despertado hace unos minutos, recuerdo escuchar unas delicadas risas y el sonido de un juego que tenía descargado en su celular.

–Hansel –Murmuré con tranquilidad. Él abrió sus ojos y dejó salir una risa.

–Hallo! –respondió en el mismo tono y tomó mi mano para dejar un dulce beso en ella–. Wie hast du geschlafen?

»¡Hola! – »¿Cómo has dormido?«

–¡Excelente! –respondo con alegría y comienzo a jugar con su mano. Él no la aparta, solo busca seguir el juego–. Me siento mucho mejor –la alegría desaparece y es remplazada por preocupación. Lo sé por la forma en la que sus cejas se hunden. Dejo salir un ligero suspiro y decido explicarle–. Estaba cansada y la siesta me ha caído bien. No tienes nada de que preocuparte.

El silencio se hace presente y su boca se abre lentamente. Ha entendido lo que quise decir. Sonrió al ver su reacción y sin saber por qué, muevo la cabeza levemente.

–No sabía que terminar una relación era cansado –bromea y dejamos salir unas risas. Después de un momento nos incorporamos y notó cómo su mirada me recorre–. Me alegra saber que te encuentras bien. No es fácil terminar una relación cuando estás embarazada.

Dulce Traición • Lit Killah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora