»𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙩𝙚 𝙥𝙞𝙙𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙚 𝙖𝙢𝙚𝙨, 𝙖𝙢𝙖𝙢𝙚 𝙥𝙖𝙥𝙞»
Kim Raven está enamorada; pero desde ya sabe que este amor siempre no podrá ser correspondido porque él tiene 32 y ella tan solo está por cumplir la mayoría de edad. Además, aquello...
Lo he visto varias veces en mi vida... Tantas que no soy capaz de poder contarlas con los dedos de mis manos. Siempre ha estado ahí, en mi casa, en las actuaciones escolares, en mis cumpleaños y hasta en mis sueños...
Aquellos donde ambos estamos besándonos, como si fuésemos prófugos del amor, escondidos en una habitación oscura en donde lo único que se ve es el aire saliendo de nuestras bocas y el único ruido que se escucha es el de nuestros jadeos y gemidos. Él va besando toda mi piel mientras va llamándome.
No obstante, cuando estoy a nada de escuchar aquellas palabras que tanto anhelo de él, aquellas que solo se quedan en un «Raven, yo...» vuelvo a despertar y caigo en mi realidad. En esa donde aquellos fuertes brazos envuelven el cuerpo de Kim Miyeon y esos labios solo tocan los de mi madre.
Porque Jungkook solo es mi padrastro, el que nunca me amará de la manera en como yo lo amo.
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**** ¿Cómo creen que acabe esta novela? ¿De manera trágica o feliz para los protagonistas?
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