Love me, Daddy » 𝐉𝐉𝐊 | +𝟏𝟖

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 | En peligro

—— 𝚁𝚊𝚟𝚎𝚗 ——

Renato se fue al día siguiente de todo el incidente; Soo-ri y yo regresamos a casa ese mismo día, pero las cosas se sentían tensas y todo parecía ir en picada. Mamá y Jungkook se enteraron lo que sucedió conmigo y con Yeonjun cuando no estuvieron; Miyeon se entristeció mucho por mí mientras que Jungkook mostró una reacción neutral, pero sé que muy dentro suyo estaba más que feliz que haya terminado mi relación falsa y mi amistad con Yeonjun.

Hoy era fin de semana y Jungkook me sacó a desayunar con él a solas, solo porque mamá le pidió que hiciera eso y me pidiera una disculpa por haber golpeado a Renato. Hace unos veinte minutos hemos salido de casa, ya estamos en el restaurante esperando nuestra comida y hasta ahora no oigo de él una disculpa.

—Esto fue una tontería —llamo la atención de Jungkook, quien, para aparentar estar ocupado, miraba su celular con el ceño fruncido.

—¿De qué hablas, bebé?

Miro unos segundos a Jungkook, incrédula. ¿En serio me acaba de llamar "bebé"?

Me cruzo de brazos y bufo con burla.

—Esto. Lo nuestro es una tontería —finalmente digo —. Tal vez por fin estoy entendiendo algo... No todo lo que uno desea es llanamente bueno o sano.

—Déjame ver si estoy entendiendo —Jungkook se acomoda en su asiento y se relame los labios—. ¿Quieres decir que no soy bueno para ti? Raven, si esto fue por el golpe que te di accidentalmente, bebé... No fue mi intención agredirte.

—Pero sí a Renato, ¿no? —entrecierro mis ojos conservando la postura de antes—. Verte tan agresivo ese día me causó miedo, Jungkook. Incluso Renato me aconsejó que tomara mis cuidados contigo.

—Entonces es por él —el pelinegro tensa todas sus facciones y se recuesta un poco sobre su asiento—. Si ese idiota te dice algo, tú cambias de opinión para estar de acuerdo con él. ¿No te das cuenta? Solo quiere alejarte de mí.

—Renato no tiene que meterme ideas a la cabeza para alejarme de ti —respondo con firmeza—. Tú con tus acciones ya lo estás haciendo.

Jungkook titubea al querer responderme, pero al final se queda callado mirándome cada parte de mi cara para ver si mostraba un poco de debilidad.

—Te quiero —le digo—, tú bien lo sabes. Sabes que amo estar contigo, que me beses y seamos... —me detengo al hablar. Jungkook estuvo más atento para ver qué decía—. Y que aparentemos ser una pareja. Pero ahora solo siento inseguridad, miedo y molestia por lo que está pasando. Yo sé que nuestra relación no iba a seguir como lo fue en Londres, pero jamás me esperé que fuera de esta manera.

—¿Y qué esperas que pase luego de esto? —inquiere—. ¿De verdad quieres que terminemos con esto? Mi amor, en todo mi viaje con tu madre solo podía pensar en ti.

—Por eso recibí muchos mensajes tuyos, ¿no? —hablo de manera irónica.

—Perdóname por eso. —Jungkook extiende su mano para que yo la tome, pero no lo hago y solo lo sigo viendo—. Está bien —susurra—. Déjame compensarte todo el daño que te causé.

—Puedes iniciar pidiendo perdón por golpear a Renato.

Jungkook otra vez cambia su gesto a uno molesto. Veo que muerde una de sus mejillas antes de mirar a otro lado.

—No me disculparé por eso. Él tiene que respetarte.

—¡No estábamos haciendo nada malo!

—¡¿No?! —alza un poco su voz—. Raven, te estaba besando.