𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐒𝐄𝐈𝐒 | Bandera blanca

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-- 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 --

Me encuentro solo en el balcón de la habitación, mirando fijamente por la ventana hacia las luces titilantes de Londres. Mi mente está llena de pensamientos tumultuosos, y mi corazón late con fuerza. La confesión de Raven resuena en mis oídos, y no puedo evitar sentirme abrumado por ello.

Raven... ¿Cómo hemos llegado a este punto? Desde el momento en que te conocí, supe que eras especial. Pero esto, esto es algo completamente diferente. Ella dice que me ama. ¿Cómo puedo lidiar con eso?

Doy un pequeño vistazo al interior del cuarto para asegurarme de que la rubia siga dormida. Era pasada las dos de la mañana y mi única compañía era el frío viento que calaba por mis huesos.

Recuerdo las palabras de Amelia, la abuela biológica de Raven, sobre un posible matrimonio con Renato Ferré. Eso también es un peso en mi mente. Renato parece un buen chico por lo que contaba Amelia, es sincero y apasionado por Raven. No puedo evitar sentirme inseguro y celoso cuando lo veo cerca de ella.

Renato... ¿Qué siente realmente por Raven? ¿Podría ser que ella encuentre la felicidad en sus brazos? ¿Debería permitirlo?

Una imagen de Raven se forma en mi mente, y mi corazón da un vuelco. Cierro los ojos y la veo con claridad, su personalidad madura y cariñosa, su risa que llena una habitación, su piel blanca y suave, sus ojos verdes que parecen esconder secretos profundos, y su cabello rubio que brilla como el sol. Cada detalle de su ser se ha grabado en mi mente y mi corazón.

Raven es asombrosa. Es inteligente, compasiva, y su madurez va más allá de su edad. Pero también es hermosa, físicamente hermosa, con un cuerpo que me hace perder la cabeza. Cada vez que la miro, siento un deseo incontrolable. ¿Puede ser esto realmente amor?

Mi mente da vueltas mientras me enfrento a la posibilidad de perderla. Pero entonces, una verdad ineludible se abre paso en mi interior.

No puedo negarlo más. La amo. La amo con todo lo que soy. Y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para que sea mía, para tenerla a mi lado. Incluso si eso significa enfrentarme a Miyeon, a las convenciones sociales y a mis propios miedos. Raven es mía, en mente y corazón, y no puedo permitir que se aleje de mí.

Con esta resolución, me doy cuenta de que estoy dispuesto a luchar por el amor que siento por Raven, sin importar las consecuencias. Mi corazón late aún más rápido, pero esta vez, es con una determinación feroz.

Voy hacia la cama con la intención de despertar a Raven. Me siento desesperado, quiero tocarla, besarla y que ella escuche lo mucho que la amo.

Me subo con sumo despacio y voy acercándome a su cuerpo para abrazarla por detrás e ir dejando castos besos por su hombro, brazo y cuello hasta que se despierte.

-Mi amor... -musito con una respiración pesada sobre su suave piel-. Amor, despierta.

Raven va moviéndose lentamente sobre su lugar y se va despertando de a pocos. Veo que sus ojos se abren un poco mientras que su mano busca tocar mi cara.

-¿Jungkook?

-Mi amor -repito. Beso los labios de Raven mientras que la voy subiendo a mi pecho-. Raven, yo también te amo... Te amo.

La rubia se separa de mí para encender la lámpara que hay del lado derecho de la cama, donde ella estaba durmiendo. Sus ojitos no soportaron la luz y tuvo que cerrarlos, ante eso solo pude reírme mientras la guiaba a mí. Poco a poco los fue abriendo, pero aún tenía un gesto malhumorado en su rostro.

-¿Qué dijiste? -Pregunta somnolienta.

Otra vez la pongo sobre mi regazo. Yo de igual modo me siento en la cama para hablar seriamente con ella.

Love me, Daddy » 𝐉𝐉𝐊 | +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora