𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 | Relaciones distanciadas

425 37 30
                                    

—— 𝚁𝚊𝚟𝚎𝚗 ——

Las cosas se han puesto un poco tensas en la casa luego de que Soo-ri nos haya contado a lujo y detalle a Jungkook y a mí sobre lo que mi madre le hizo. Y es que, a mí también me molestaría, mejor dicho, me molesta el hecho de que Miyeon, luego de tanto tiempo, pudo haber hecho como si nada hubiera pasado y no pedirle unas disculpas a mi hermana.

Ese mismo día que Soo-ri nos contó su historia con el que había sido su mejor amigo, ella discutió otra vez con Miyeon una vez que ya estuvo en casa; o sea por la noche. Jungkook y yo permanecimos ajenos a la pelea de ellas dos, solo nos quedamos cerca de las escaleras para escuchar lo que se decían y ver si es que era necesaria la intervención de Jungkook en la sala; y vaya que fue necesaria cuando oímos a mi mamá abofetear a Soo-ri. Jungkook bajó rápido a la sala para detenerlas y llevarse a mamá a la habitación que ellos comparten.

Esa noche me quedé a dormir en la habitación de mi hermana para hacerle compañía y estar para ella si es que llegaba a necesitarme. Lo triste es que tuvo un ataque de ansiedad mientras dormía y se despertó en medio de la madrugada, temblorosa y con falta de aire.

Realmente no me gustó para nada ver a Soo-ri de ese modo. Durante toda la semana, por mi cabeza pasaba la idea de decirle mi secreto con Jungkook para hacerle saber que yo me vengaría por ella; pero rápidamente la descarté, era algo muy riesgoso y no sabía si Soo-ri fuera capaz de delatarme con mamá a pesar de todos los problemas que ellas tienen.

—Buena suerte, amor —le dijo Seokjin a Soo-ri una vez que ella salió del auto para entrar al centro donde trabajaba su psiquiatra.

Seokjin terminó enterándose de todo también. Soo-ri lo citó en la casa días después de la pelea con mamá para pedirle que la llevara otra vez al psiquiatra. Le dijo todo lo que pasó, incluyendo cómo aún no puede superar que Miyeon la haya separado de su primera novia. Claramente Seokjin y Miyeon también terminaron peleándose y mi papá insultando a mamá mientras que le advertía a Jungkook el tipo de mujer que tiene a su lado.

Jungkook estuvo muy distante de todos también. Mamá trataba de llamar su atención por las mañanas cuando desayunábamos, pero él no la miraba. Conmigo no ha sido la excepción. Ya no me busca como antes o me ha propuesto ir a nuestro departamento.

—¿Cómo está Soo-ri? —Me pregunta mi tío Taehyung. Ahora estoy de visita en su casa.

Se supone que venía a ver a Yeonjun, pero al parecer ha salido hace unas pocas horas y aún no vuelve; lo cual me dió tiempo para contarle a mi tío Taehyung todo el problema que se ha armado en la casa y que hemos tratado de fingir por mucho tiempo.

—Sigue en sus terapias... Aunque no veo una mejora en ella todavía —respondo cabizbaja—. Es cuestión de tiempo, creo.

—Soo-ri es un ángel —mi tío toma de mi mano para reconfortarme—. ¿Y tú cómo has estado con todo esto?

—He intentado estar bien —fuerzo una sonrisa para mi tío. Él entrecierra sus ojos, no estando seguro de mis palabras—. Lo digo en serio.

—¿No te preocupa que Jungkook pueda divorciarse de tu mamá?

Si tan solo mi tío supiera que eso es lo que más deseo en este mundo. Jungkook debería de estar terminando su relación con mi mamá o siquiera desconfiando de ella; pero al contrario de lo que pensaba, él está inmerso en otras cosas.

—Él no lo hará —respondo con seguridad—. Desde que todo explotó, Jungkook se ha mantenido muy al margen de todo.

—Pensé que Miyeon había cambiado —suspira Taehyung con una sonrisa de lado, como si estuviera decepcionado—. Todo esto es algo hereditario, creo.

Love me, Daddy » 𝐉𝐉𝐊 | +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora