Capítulo 18

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Al día siguientes ya estábamos preparados para tomar el otro patio de la prisión.

Rick abrió la puerta y entramos en formación para que nadie fuera atacado por la espalda.

- Juntos! Juntos!

Dijo Glenn.

Seguíamos caminando y matando caminantes. Los demás llamaban la atención de algunos para clavarlos a través de la cerca.

- No te alejes!

Le dijo Rick a T-dog, quien había roto la formación para ir por un escudo.

- Necesitamos esto! -dijo el.-

Un caminante se le acerco y yo me apresure para ir con T-dog, clave el cuchillo en el caminante quien no tardo en caer.

- Vuelve aquí _____!

Escuche que me hablo Daryl.

T-dog y yo volvimos a la formación.

- Falta poco. -dijo Rick.-

Caminamos un poco pero en eso escuche a Rick maldecir.

- Retrocedan!

Nos pegamos a la pared y lo que alcance a ver fue otro patio repleto de caminantes y eran muchos para nosotros.

Otros caminantes se empezaron a acercar pero estos tenían un uniforme el cual las flechas de Daryl no pudieron atravesar.

Rick y T-dog fueron hacia el frente

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Rick y T-dog fueron hacia el frente.

Yo iba a ir con ellos pero salieron otros caminantes con los mismos uniformes impidiendome pasar.

Empuje al caminante para tratar de ver como lo podía matar.

El se volvió a acercar a mi y tuve que forcejear un poco para poder clavarle mi cuchillo atravesando su cuello.

Voltee mi cabeza y Maggie y Glenn me miraron sorprendidos, acto seguido hicieron lo mismo con los otros.

En cierto punto vi como un caminante iba a atacar a Daryl, mientras el estaba desprevenido, yo lance mi cuchillo con fuerza y le di justo en la cabeza al caminante. Daryl muy apenas pudo reaccionar ante lo que había pasado y yo me reí un poco al ver su cara de sorprendido. El me volteo a ver aún algo impactado por mi buena puntería y yo sólo le sonreí, mientras le guiñaba un ojo.

Terminamos de matar a todos los caminantes que estaban ahí y Rick pudo cerrar la puerta del otro patio con la ayuda de Daryl.

Empezamos a caminar para alejarnos de donde se encontraban los caminantes encerrados.

Sentí una mano posarse en mi hombro, gire mi cabeza y vi que era Daryl.

- Casi me sacas un ojo mujer. -me dijo.-

- No seas un bebé, te salve. -le dije, mientras lo miraba fijamente.-

Es fascinante como el color de sus ojos captaban por completo mi atención.

The walking dead / Daryl y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora