La historia comenzará desde la temporada dos a la ocho.
La historia será casi igual que la serie sólo que con un nuevo personaje ósea t/n.
Ningún personaje es de mi creación, sólo t/n.
Espero les guste.
Está historia es 100% mia, se prohíben copias!
Después de un rato me desperté sintiendome algo mareada, pero aún así salí de la celda, Glenn no estaba ahí así que comencé a buscarlo.
- Hersh...
Se escuchó que alguien hablaba, pero no del todo bien.
- Hersh...
En cuanto reconocí la voz de Glenn, corrí hasta donde se escuchaba que era la celda de donde estaba Henry, entre y lo que vi me horrorizó.
Glenn estaba en el piso tosiendo sangre, veía como trataba de respirar pero le era imposible.
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- Glenn!
Dije preocupada, mientras me acercaba rápidamente a el.
Tome su cara entre mi manos y vi que sus ojos se ponían en blanco.
- No, no, tu no Glenn!!!
Lo puse de lado para que no se ahogara con su propia sangre.
- Resiste!
Dije.
- Hershel!!!!
Comencé a gritar.
- Hershel!!! -segui gritando.- Resiste Glenn, por favor.
Escuche pasos acercarse, levanté la vista y aunque estaba algo borrosa por mis lágrimas vi que era Lizzie.
- Busca a....
No termine de decirle porque comencé a escuchar unos gruñidos a mi lado.
Voltee y vi que Henry se había convertido.
- Mierda!
Dije y en eso Henry se comenzó a abalanzar contra mi.
- Lizzie corre!! -le dije y ella corrió.-
Deje a Glenn en la misma posición, mientras tomaba a Henry y con fuerza lo empujaba fuera de la celda.
Cuando salí vi como más personas se habían convertido.
- Mierda. -dije, mientras seguía tratando de sacar mi cuchillo.-
Los gritos y disparos se escuchaban por todo el pabellón.
De un movimiento fuerte alguien me lo quito de encima y vi que era Hershel, el lo aventó y cayó sobre unas rejas que estaban evitando que cayera hasta el suelo donde estaban los demás.
- Hershel! Glenn necesita ayuda!
Le dije apurada.
Fuimos directo a celda y ahí estaba Glenn.
- Necesita el respirador. -me dijo.-
- Yo iré, cuídate de los demás.
Le dije y sin darle tiempo de que me respondiera, salí de la celda y me dirigí hacia donde había caído Henry.
