La historia comenzará desde la temporada dos a la ocho.
La historia será casi igual que la serie sólo que con un nuevo personaje ósea t/n.
Ningún personaje es de mi creación, sólo t/n.
Espero les guste.
Está historia es 100% mia, se prohíben copias!
Los pocos rayos de sol que empezaban a hacerse presente me despertaron.
Me levanté y por un momento soñe y deseé que lo que había pasado en la prisión no hubiera sido real. Quise con todas mis fuerzas que al despertar fuera por sentir nuevamente las caricias de Daryl, verlo al despertar y encontrarme con aquellos ojos tan preciosos.
Mi vista se nublo y supe que las lágrimas querían volver a salir, pero esta vez no las dejé.
Me rehusó totalmente a creer que el ya no esté.
No puedo aceptarlo y no quiero.
Me levanté del sofá, inspeccione un poco más la pequeña cabaña y encontré algunas cosas útiles, cómo comida y otras cosas.
Me aliste, tome el arma de Daryl y por un momento la miré.
Una sonrisa de nostalgia apareció en mi rostro.
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- Ahora me toca encontrarte Dixon. -dije.-
Guarde el arma y sin más salí de la cabaña.
Solo árboles y arbustos se veían en mi camino, en cierto punto creí que solo estaba dando vueltas en círculos, no sabía en qué dirección ir, pero apesar de todo eso, seguí avanzando.
El crujido de unas ramas siendo pisadas tomo bruscamente mi atención, tome mi cuchillo y lo escondí un poco pero aún así lo aliste para cualquier cosa.
Las pisadas se volvieron más fuertes y a los pocos segundos ví como dos hombres salieron de unos arbustos.
Ambos me miraron por un momento y yo igual.
- Pero mira nomás que guapura tenemos aqui. -dijo uno de cabello largo.-
El otro sonrió de lado, mientras me observaba fijamente.
- Muy guapa. -dijo el.-
Yo mantuve mi semblante serio, pero aún así estaba atenta a cada movimiento por parte de ellos.
El de cabello largo comenzó a acercarse un poco a mi y yo apreté el agarre de mi cuchillo.
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- No te acerques. -le dije sería.-
El río un poco.
- Si habla, vaya. -dijo.-
- También asesino, ¿Tu dirás?
Le dije amanezante, el alzó sus manos en son de paz y retrocedio un poco.
- Tranquila guapa, -me dijo el otro sujeto.- Tenemos un grupo, nuestro líder se llama Joe y estoy seguro que no tendrá problema en que te unas a nosotros.
- No. -dije con voz fría.-
- No creo que tengas muchas opciones.
Hablo el de cabello largo, mientras me miraba de arriba a abajo con una sonrisa ladina, el se acercó a mi y puso su brazo sobre mi hombro en forma de abrazo.
- Suéltame. -exigí, pero el no me soltó, al contrario su agarre se hizo más fuerte.-
- Nos vamos a divertir mucho guapa. -dijo y por un momento entre en pánico.-
El no me soltó y comenzó a caminar obligandome a caminar también.
Mientras seguía tratando de no caminar más, logré sacar mi cuchillo por completo y con todas mis fuerzas me logré soltar de su agarre, quedé detrás de el y coloque mi cuchillo sobre su cuello, el se tenso al sentir el filo.
- Oye tranquila. -dijo.-
El otro sujeto, saco su arma y me apunto.
- Ten cuidado o aquí mismo lo degolló.
Advertí.
Mi voz sonaba bastante intimidante que hasta yo misma me sorprendí un poco.
- Eres buena, lo admito. -dijo el de cabello largo, mientras tragaba fuerte y era cuidadoso para que el filo del cuchillo no rasgara su cuello.-
- Me enseñaron bien. -dije sonriendo un poco de lado.-
Por unos segundos recorde algunas de las veces que había practicado defensa propia con Daryl, el había insistido en enseñarme y yo acepte.
- Déjalo. -dijo el otro, aún apuntandome.-
Para lo siguiente tenía que ser muy ágil porque de ello dependería mi vida.
Y como si la vida por primera vez se pusiera de mi lado, el gruñido de un caminante acercándose a nosotros captó la atención del que me estaba apuntando, así que aproveche ese descuido y de un rápido y ágil movimiento degollé al de cabello largo sin darle tiempo de reaccionar, el otro volteo abruptamente hacia mi y yo lance a su amigo hacia el.
Ambos cayeron al suelo.
Me acerque y patee el arma de el para que no la volviera a tomar.
El me miró por unos segundos, pero los gruñidos del caminante detrás de mí me hicieron girarme, tome al caminante y después lo lance hacia ellos.
Los gritos de dolor se empezaron a escuchar por parte de el, mientras una parte de su rostro era devorada por el caminante.
No pude recuperar el aliento cuando comencé a escuchar más pisadas atrás de mi.
- ¿Oiste eso?
Se escuchó la voz de otro hombre.
Debe ser alguno de los compañeros de estos dos idiotas, las pisadas hacia donde estaba se empezaron a escuchar más cerca.
- Mierda. -dije, mientras comenzaba a correr.-
No me quedaría a averiguar si eran de su grupo o no.
Seguí corriendo hasta que deje de escuchar los gritos de dolor y las voces de aquellos hombres.
Mi respiración era un caos total, mis pulmones exigían aire y mis piernas comenzaron a sentirse más pesadas con cada paso que daba.
Mientras iba corriendo nose cómo, pero pise mal y me caí, el duro metal de unas vías recibió a mis costillas.
Solté un quejido de dolor.
Había caído en las vías del tren.
Me mantuve en el suelo y ahí mismo trate de calmar mi respiración.
Dure unos minutos ahí tirada, mientras mi respiración se regulaba y me sobaba donde me había golpeado.
