El maldito miedo de vivir en una mentira.

#12 No alucines.

Recordé que un simple momento te puede sacar una sonrisa y hacerte sentir que vives en un mundo de fantasía.

***
Pero que dolor tan hijo de puta llevo en mi cuerpo. En especial la parte de atrás de mis piernas. Al punto que se me complica sentarme en la taza del baño. ¡Shit!.

Mensaje Camila.
¿Cómo amaneces?..

Yo..
Como si hubiere dormido en un ataúd con miles de piedras encima. Ni siquiera se como me voy a levantar de la taza del baño. ¡Esto es una mierda!.

Mensaje Camila
HaHaHa. Solo necesitas estirar..

Yo..
Veré que hacer., mientras tanto se que no lograre levantarme.

Cuando finalmente logro levantarme de la taza del baño y lavar mis manos me dirijo a la cocina a pasos cortos donde alisto los ingredientes sobre el mesón para hacer un sandwich dándome cuenta que no soy la única en este espacio por las risas que vienen desde la sala. Pero no es de preocuparse es la voz de mi hermana riendo con su novio. Miro hacia ellos quienes se encuentran sentados en el sofá casi en pijama. Claro.. Karla aprovecha que no está mi mamá para entrar a su novio al apartamento.

Tomo el sándwich en mis manos y el café en una mini taza sentándome en la silla alta de la cocina.

—¿¡saldrás hoy!?..cuestiona Karla. —Dirijo mi mirada a ella mientras mastico..

—Para tu suerte si saldré hoy. —Balbuceo masticando.

—¿A donde iras?. —Fija sus verdes ojos desde el sofá y los ojos cafés de su novio pasan a hacer lo mismo.

—¿Desde cuando te interesa donde voy?. Lo que si creo que te interesa saber es si me voy a demorar.

Karla hace una cara de aborrecida y pasa a mirar al frente. Pero su pareja queda perplejo observándome hasta que después de unos segundos pasa a mirar de nuevo la pantalla del televisor.

***
Camino por las calles con el cálido clima, mientras escuchó música hasta llegar a una estación de bus y no demoró más de 20 minutos en llegar a la dichosa universidad para tomar mis clases de ilustración.

***
— En verdad tienes mucho talento..—Habla la chica quien está sentada a mi lado en la clase de ilustración mientras dibujamos.

—Gracias.. sonreí y pase a mirar su tableta donde hay personajes muy coloridos. —Tu también lo haces muy bien.

—¿Hace cuanto te dedicas a esto?.. —Volvió a preguntar volteando su silla quedando frente de mi.

— Sonreí..— Solo me he dedicado a dibujar en papel., esto lo estoy tomando como nuevo aprendizaje. ¿Que hay de ti?.

— No más de 6 años..

—Wow...

—Me llamo Ana... Ana María. —Divulgó con una suave sonrisa.

—Soy Alison.

***
En verdad no había sido un día tan ocupado apenas había durado mis clases unas cuatro horas y ya iba hacia mi casa de nuevo a encerrarme y no salir de ahí.

Aún podía recordar ese lugar al que me había llevado Erika., en verdad era preciosos. Recordé las preguntas que le hice mientras miraba todo el lugar pero ninguna fue respondida., sonreí al pensar que por lo menos podía contarme cómo encontró ese lugar.

Camine a paso ligero y en una cafetería compré un café con una galleta dulce, me senté en una de las sillas mirando hacia afuera y aún apreciando el cálido día que estaba haciendo., hasta que volví a escuchar la campana de la puerta del lugar que suena cada vez que entra alguien, mi curiosa mirada se fijo en la persona quien había entrado dándome por sorpresa al verla a ella...