El maldito miedo de vivir en una mentira.

22# Una mera idiota.

POV's Alison.
Sentía su boca relamiendo mis labios y sus dientes arrancando partes de mi cuello mientras mi garganta se resecaba y se rasgaba cada vez que gritaba ¡AUXILIO!!. Mi corazón saliéndose de mi pecho y casi explotando. Mis ojos mirando sus depredadores ojos marrones y sus labios húmedos dispuestos a devorar lo que queda de mi. Sus manos grandes sosteniendo mis muñecas sobre mi cabeza y su cuerpo sobre el mío mientras yo luchaba y me revolcaba como una serpiente para salir de su jaula. —¡PORFAVOR!!!.—Grite muy fuerte. Y cuando sentí su mano bajar a mis short y desabotonarlos sentí como las lagrimas se escapaban de mis ojos. —¡PORFAVOR!.—Volví a gritar cuando sentí su cuerpo más cerca al mío y su mano bajando por mi abdomen y luego a tomar mis caderas haciéndola bajar de nuevo por el medio de mis piernas.
¡AUXILIO!!, ¡AYUDA PORFAVOR!!!, me provocaba terror ver que nadie llegaba auxiliarme. La sonrisa de Julián se vuelve con mucha más intensidad al igual que profundiza esos ojos con fuego en mi cuerpo y lo próximo que siento es un mordisco Justo en mi cuello tan fuerte y aterrorizarte que...

—¡Mierda!. —Desperté en un instante. —No había vuelto a tener esa pesadilla hace más de seis meses.. ¿como era que volvió de nuevo?. —Solo fue una pesadilla...cálmate. Me dije a mi misma estando agitada.

¿Hasta cuando lo superaría?, ¿hasta cuando me seguirá convenciendo de que todo esta bien cuando no lo estaba?, ¿porque seguía recordando detalladamente ese momento?. ¿porque pasaban la imágenes por mi cabeza cada vez más detalladas?. ¿Porque su nombre no se iba de mis memorias?, y ahora...¿porque me estaba siguiendo?.

Soporte unos minutos más sentada en mi cama tratando de no llorar del coraje que me daba en solo recordarlo. En verdad lo odiaba..
¿Porque razón tenía que hacer esto?..¿Acaso no le bastó con lo que hizo?. ¿Acaso no le bastó con pegarle mordiscos a mi cuerpo y pasar sus asquerosas manos sobre el?. Y yo... ¿por qué no me pude defender?. ¿Porque no tube más agilidad para salir corriendo y dejarlo atrás?. ¿Porque no lo pude golpear?. Me sentía tan pendeja.., tan inútil.

No quería pasar otra vez por esto..

Salí a pasos cortos de mi habitación corriendo hacia la habitación de Karla para sentirme segura al saber que no estoy sola en este apartamento.. pero su sábanas azules se encuentras doblada y su cama tendida...
Corrí a la habitación de mi padres la cual no reflejaba alguna marca en la cama que digiera que ellos habían volvido a casa. Mordí mi labio el cual temblaba y camine a zancada cortas mirando al suelo y en lo primero que me fijé fue que la puerta tuviera seguro.

En la cocina lo primero que hago es mirar el refrigerador para encontrarme con una sola tajada de queso y darme cuenta de que no hay pan, recordándome que ya es hora de hacer mercado. Cerré la nevera y pegue un salto del susto al ver los claros ojos de Diego Mirándome desde el sofá con la mayor torpeza en su rostro. —¡Que mierda!!. Grite asustada.

—¡Hola!. Buenos días..—habla con una sonrisa muy amplia en su cara.

¿Que carajos está haciendo él aquí en la sala y donde putadas esta Karla?. —Hola. —

—¿como amaneciste?.

—Bien. Bien. —¿Donde está Karla?.—cuestionó.

—Am salió durante unos minutos al supermercado. —No debe demorar.

¿Y este idiota no pudo acompañarla?. Pensé..
Asiento con mi cabeza mientras tomo un vaso de agua.

—El chico se levanta del sofá caminando hacia la cocina y mis ojos muy precavidos siguen sus pasos hasta verlo apoyarse de un mesón en la cocina fijando sus claros ojos cerca de mi rostro.

—Me —me —me..,—tartamudea. —Me disculpo si te hice sentir incómoda con mi comentario de hace unos días. Entiendo que te incomodo.

Paso a mirarle llevando el vaso de agua a mi boca. —No te preocupes.