#46. Ese tipo de mirada

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POV's Karla Gómez.

Desconocía tanto, como me desconocía a mi misma.
Pero..., no me cabía duda alguna que estaba haciendo las cosas bien.

— (¿En verdad ustedes creen que trabajar tanto sirva de algo?,— ¡Ash!,  solo espero muy pronto poderme graduar de la jodida universidad para conseguir un trabajo de lo estoy estudiando., aunque dudo que sea así).

—(¡Ay si!. Yo también estoy arta, de tantas horas laborales para ganar una miseria).

Escuchaba a unas chicas en la parte de atrás del bus. Y yo mientras tanto tenía la suerte de trabajar con prácticas pagadas en lo que me encontraba estudiando, "psicología".

" ¡NO SE POR QUE MIERDAS ESTABA ESA FOTO AHÍ!!, Tal- Tal vez tu la trajiste entre tus cosas sin darte cuenta. Yo-Yo para que tendría una foto de tu hermana?".

"NO MIENTAS DIEGO; no eres el primero con él que me pasa este tipo de mierda. Solamente te pido que no me mientas, porque es algo que ya lo sé".

—¡Disculpe, podría abrir la puerta aquí!!.

Mensaje de Diego.
—¿Quieres que pase por ti?, podríamos salir donde tu quieras

¿Cine?

Hay buenas películas.

"¿Tomaste esa foto, verdad?".

"Si,".

La mayoría de mi adolescencia la había pasado dibujando su apariencia como lo más malo y el problema más paté tico y grande que podía tener en mi vida. Le había tenido tanto coraje que no me importaba nada de lo que le sucediera. Siempre la había visto como una persona que me opacaba ante los demás o un tipo de cristal que era capaz de robarse la atención de las personas más valiosas para mi.

Mensaje de Diego.
Karla, ¿podemos vernos?.

Cuando cumplí quince años tenia un amigo llamado Santi el cual fue mi primer amor desde que comencé la secundaria. Nunca fui capaz de decirle que me gustaba y preferí esperar a que por lo menos estuviéramos en grado décimo para hacerlo.

Hasta que él comenzó a ir al apartment para estudiar juntos, estaba apunto de decirle que me gustaba desde que estábamos en grado sexto pero, justo noté cuando las pupilas de sus ojos se dilataron y daban un brillo el cual nunca había visto en esos avellanos ojos., no dure ni un segundo en darme cuenta que sus ojos se había perdido en Alison, quien muy descuidadamente pasaba por la sala con un lápiz entre su boca y una libreta en su mano deslumbrando ese escandaloso color rojo de su cabello que le heredaron mis abuelos.

Volví mi mirada al chico para preguntarle que pasaba y de esta forma llevar su atención de nuevo a mi, pero justo en ese momento noté que su mirada se había profundizado más en ella con tanta llama que era imposible atrapar su atención de nuevo., en verdad deseaba que alguien me mirara así como él lo hacía con ella.

Ese mismo día renuncié a declararme y olvidar lo que sentía. No le di tanta importancia y seguí con mi día a día, siendo popular y destacando siempre en la escuela, hasta que de nuevo volvi a ver esa cierta mirada en un chico que me gustaba pero ese tipo de mirada era dirigida para ella. Los días siguientes se convirtieron de esa forma.

Tome tanto coraje de que la mayoría de personas se me acercaran con la intension de acercarsen a ella o con la intension de obtener información de cómo podrían llamar su atención., me sentí como un manual de instrucciones. Recuerdo tanto como chicas y chicos lo hacían, en verdad sentí que no podía confiar en nadie, me sentía humillada por mi propia hermana, hasta que llegó al límite de provocar esa cierta mirada en mi primer novio, Carajo eso si que me dolió hasta el alma cuando noté que su mirada muy vagamente se fue detrás de ella después de verla al terminar las presentaciones de música y luego escucharlo preguntándome de lo más relajado por ella, olvidándose por completo de que yo era su novia, pero jamas se me paso por la cabeza que fuese a buscarla a la escuela., en verdad no supe cómo reaccionar en ese momento., solo mi cuerpo lleno de coraje fue a hacia ella sin darme cuenta que la había tirado al suelo halándola de su alocado cabello. Sentí tanto odio, rencor, envidia y todas las emociones malas que pueda sentir una persona hacia otra.

El maldito miedo de vivir en una mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora