30#Parte 2. Una vez mas, la vida me volvía a golpear.

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POV's Erika

Cumplimos dos años de relación con el miedo atorado en que la señora Cecilia su madre, se diese cuenta que entre las dos había mucho más que una amistad, corrimos con los nervios de que su padre Edward cada vez que me veía entrar a la habitación de su hija se llevase otra sorpresa. Escondíamos nuestras cartas bajo su pesado colchón, tanto como las flores que le regalaba, junto con las fotografías que imprimíamos en hojas blancas y arrugadas. Al igual que entre su sábanas escondíamos nuestros besos, caricias y versos empalagados de todo el amor que sentíamos. Tras los libros nos escribíamos notas y nos dejábamos algunas paletas en forma de corazón. También nos regalábamos piedras para la buena suerte y aquellas las poníamos debajo de nuestros zapatos, acostumbrábamos a sentirlas bajo nuestro pie, pero esta era la manera en que creíamos en la suerte.

Raquel y Robin quien empezaron a salir empezando el mes de enero habían sido las primeras personas en enterarse de nuestra relación., la cual llevábamos por cada esquina para no levantar rumores que llegasen a los malos oídos. Leidy junto a Jimena se había enterado en el mes de Diciembre cuando por accidente descubrieron una carta que le había escrito a Taliha dentro de una página de cuaderno viejo. Y no demoraron en apoyarnos.
Johnny, Freddy y Damian. Aún no lo sabían por lo que Damián siempre estaba encima de Taliha tratando de persuadirla y de alguna forma llamar su atención., lo cual me encabronaba cada vez que lo veía.

—Erika...., ¿vas a ver a Taliha?. —Preguntó Raquel mientras envolvía alguna pendejada en su bolso.

—Si, no se ni siquiera por que no asistió a la práctica, tu casi eres su mejor amiga., por casualidad...., ¿sabes por que?. — Pregunte mientras amarraba los cordones de mis zapatos estando sentada en el suelo frente a Raquel quien negaba con su cabeza.

Me levante del suelo colgando mi mochila de medio lado cuando sentí que la mano fría de Raquel se apresuró a tomarme de mi muñeca jalandome a donde está estaba.

—Te-te quería decir algo... —Persuadió con sus ojos bañados en un negro intenso.

Tire mi mochila al suelo bajándola de mi hombro esperando a que Raquel me diera alguna información de Taliha, ya que esta no me había respondido el teléfono desde ayer en la noche.

—Erika..., ¿Yo te parezco bonita?. —

¿A que se venía esa pregunta?.

—¿A que se debe esa pregunta?.

La baja chica se abrazó a sí misma mientras se tambaleaba de lado a lado. —¿Yo te parezco bonita?. Solo quiero que respondas eso.

Lleve mis dedos a mi cabello rascando parte de mi nuca y sonriendo al creer que esto era una pregunta realmente tonta.

—Si. Por que no. —Deduci con la menor preocupación.

La chica llevo su labio inferior hacia el interior de su boca mientras hacía un tipo de sonrisa dichosa.

—¿Te puedo hacer otra pregunta?. —Preguntó balanceando su cuerpo de adelante hacia atrás.

—Dime, Raquel.

La chica sonrisa de mejilla a mejilla.

—Es solo una pregunta, no la vayas a tomar personal. No quiero que lo hagas. Es solo curiosidad.

—Dime...

—¿Saldrías conmigo?.

Aquella pregunta no la había imagino en ningún instante en el que estaba frente a esta. "No soy la única que lo piensa, Raquel y las demás chica creen que eres muy atractiva". Aquellas palabras llegaban como una pista a mi cabeza.

El maldito miedo de vivir en una mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora