El maldito miedo de vivir en una mentira.

25#Esta bien no estar bien

POV's Alison.
—Siento que no estoy siendo honesta para nada conmigo misma. Siento una cobardía de no poder hablar y preferir quedarme en la conformidad. Además del estupido silencio que estoy guardando sintiéndome con miedo —Hablaba mientras Javier me miraba con extrañeza recordándome que él no sabía porque motivo decía aquellas palabras. --Rei instantáneamente al darme cuenta que estoy tan jodidamente loca como para hablar esto sin ninguna razón.— Lo siento... se que no entiendes nada de esto pero solo quise decirlo. --Tape mi cara con mis manos y di una sonrisa al darme cuenta de ello.

El chico parece confundido mientras apoyaba sus manos en las frías gradas donde nos encontrábamos sentados.. no sabia en que momento había tomado el descaro de contarle esto.. pero estaba inundando mi mente tan ridículamente que supongo que así de fácil fue.

—No te preocupes. --Dedujo el muchacho entrecerrando sus ojos. --Pero entiendo como te sientes. Pienso que de alguna manera nos mentimos a nosotros mismos., ya sea por evadir algo que deseamos esconder para así poder evitar creerlo., omitimos pensar en ello y comernos una mentira la cual por más que tratemos nunca nos la vamos a creer. Pero... créeme que es completamente normal sentir miedo de aceptar lo que realmente somos y de lo que somos capaz. Pero no todo está perdido, somos jóvenes y nos estamos auto-conociendo y considero que ya llegará ese momento en que aceptemos cada pedazo y momento de lo que somos en nuestra vida. Ya sabes a veces "esta bien no estar bien". —Termina por hablar con una sonrisa colocando su maleta sobre sus piernas y deslizando sus manos sobre esta.

—"Está bien no estar bien". —vuelvo a repetir sus palabras pensando sobre ellas. Tal vez ya sería su momento en que tuviera esa valentía de hablar...
Tal vez no estaba tan perdida como lo pensaba...
Y tal vez todo se resolvería más rápido de lo que esperaba. —Sonreí pensando en sus palabras. —Tal vez No todo está perdido. —Deje escapar una sonrisa mientras él la correspondía.

—No lo está...todo tiene su momento. Y cada individuo necesita tiempo para aceptarlo., así que no te preocupes.. confía en el tiempo y en su sabiduría.

Le daría aún más tiempo hasta el día en que me sintiera con la fuerza necesaria para hablar con mi familia y dejar el secreto sobre mis preferencias sexuales. Taparle de un puñetazo la homofobia tanto de mi hermana como de mi padre diciéndole que en la familia existía una "puta lesbiana" que era una de esas personas de las que ellos se burlaban y no podían creer que existiera ese tipo de atracción entre dos personas del mismo sexo y mucho menos que fuera complacer. Odiaba sentir la necesidad de gritárselos de defender lo que soy y lo que me haría feliz. Deseaba dejarlos con la boca cerrada y que, que....
No tuvieran nada más que decir.
Solo quería decirlo...
Quería decirles que yo pertenezco a esa comunidad y soy feliz sabiéndolo y sintiéndolo en mi alma.

—Gracias. —finalice por decirle.

—¿Quieres ir a comer algo?. ¡Tengo mucha hambre!!. — exclamo el chico con un bostezo.

—Adelante. —dije levantándome de las gradas al paso que él también lo hacia.

Es tan estúpido sentir el jodido miedo de hablar por la tonta excusa en que te podían rechazar, que te podían herir y que podías estarte equivocando. ¿Y si no me aceptaban?, ¿Y si mi padre me pide que me vaya de la casa?.. ¿Y si...?..... ¿como podre explicarlo?, ¿Cómo debía decirlo?, ¿Qué momento seria indicado para hacerlo?. ¿Y quien lo tomaría peor?.

Caminamos unos tres bloques hasta llegar a una cafetería muy pintoresca donde ordenamos dos mocaccinos y dos pedazos de torta.

Eran casi las seis de la tarde ya se estaba escondiendo el sol..

—¿Como sigue tu mano?. —preguntó Javier inclinando su mirada hacia mi muñeca.

Ni me acordaba de ella hasta que él la mencionó.
Detalle mi mano reflejándome que ya se encontraba mejor más que normal pero claro está que veía que mis nudillos aún estaban casi reventados y rojos.