24#Habia llegado a su final.

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POV's Erika.

Las mayorías veces pienso que nuestras vidas son parte de un entretenimiento solo que nosotros no lo disfrutamos ya que somos los protagonistas quienes luchan por vivir.

Al llegar a casa no veo a mi hermano y en cambio veo a mi padre con su laptop en el sofá. Lo saludo y tomo una manzana de la mesa del comedor para subir corriendo hacia mi habitación y abrigarme. Al abrir la puerta detalló una silueta de una mujer peli negra cabello corto y una mirada seductora quien apenas es iluminada con la luz de la noche que entra por mi ventana. Quien me sonríe al mirarme mientras modela un baby dolls color rojo sobre mi cama y dibuja en su rostro una sonrisa afilada.

Clarissa.

con mis dedos busque el interruptor encendiendo la luz hasta ver completamente a Clarisa envolvía entre mis sabanas.

—¿Que estás haciendo aquí Clarisa?. —formuló cerrando mi habitación para que nadie vaya a llegar de sorpresa y la vea en esa ropa.

¿Cómo es que siempre lograba entrar a mi habitación sin que yo estuviera?..

—¿Como que, que hago?. — su cuerpo se levanto sensualmente caminando hacia a mi y apagando la luz de la habitación de nuevo. su mano corre a tomar la manzana de mis manos y ponerla lejos de mi boca acercándose a mi oído poniéndose de puntitas. —Te dije que haría todo lo imposible por seducirte. --Hablo con una voz mucho mas delgada a la suya mientras sus manos buscaban mi abdomen bajo mi camisa y su rostro con un pequeño olor al perfume de victoria secret se adentraba en mi cuello.

La tome de sus hombros alejándola de mi. —Esto ya se terminó Clarissa... tuve que hasta bloquearte para que lo entendieras por una vez por todas.

—Pues... podemos disfrutar... jugar un ratito y luego veremos en que terminamos.—Exclama mordiendo sus rojos labios y jugueteando con sus dedos sobre mi abdomen. --Luego... ¿no es así como siempre lo has hecho?.... sin condiciones y sin ningún compromiso. --Susurro a mi odio pegando su cuerpo caliente al mío.

trague en seco... al escuchar eso. sentí cuando la lengua húmeda de la chica lamio mi cuello y cuando sus manos se metieron bajo mi camisa haciendo pequeños empujones hacia su cuerpo,

volví a llenar mis pulmones de aire y la volví a tomar de sus hombros viendo esos ojos negros y sus mejillas ruborizadas.

--Vístete y vete.. ni en lo mas poco llegarías a excitarme. --decline aun sabiendo que mi respuesta había sido fuerte.

Escuche cuando la chica gruño y salió un quejido de su boca corriendo a tomar su ropa vistiéndola tan rápido como pudo —¡¡¡ Eres tan estúpida!!!. —Tomo mi mano arrastrándome hacia la cama y de un reflejo me solté.

—Mira Clarissa ya es tarde si quieres te llevo a tu casa. Pero vete. Y que te quede claro que entre tu y yo nunca hubo nada.

—¿Porque carajos eres tan pendeja?.— vuelve a repetir pasando sus manos por su cuello.

—Mierda.. —susurre tocando mi cara. Ya vete Clarissa.

—ERIKA....estoy mas que segura que tú estás saliendo con alguien más y no me iré de aquí hasta que me digas quien mierdas es. —habla mientras viste una camisa. --¿Quien mierda es Erika?. ¿Ella si te excita?.

—¡¡Puta madre!!. ¡¡Sabes que no soy el tipo de persona que se enamora tan fácil y que me vale una mierda encontrar el amor!!.

Pecas traviesas... pasaban por mi cabeza haciéndome dudar de lo que acababa de decir.

— ¿sabes que las miradas no mienten?... esa mirada en tus ojos me dice lo contrario Erika. Solo no me mientas y dime por una vez por todas quien es ella....¿Acaso ella si entrara en tu corazón?.

El maldito miedo de vivir en una mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora