5: Los giros de la vida (editado)

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Nota: este capítulo en la versión anterior se llamaba: Los reyes de la risa, solo se los aviso por si acaso ;)

Evan Denver.

Paso delicadamente el lápiz por la hoja, dendole forma lentamente a la rosa que estoy dibujando, mientras la música inunda mis oídos.

Ese unos minutos que se suponía que tenía que empezar a hacer la tarea que mandó la profesora de matemática —que se supone es para mañana—, y la verdad no estiendo un carajo, nunca he sido muy bueno en matemáticas. Siempre he sido mejor con el dibujo. Y eso es lo que estoy haciendo ahora, un dibujo.

Por un momento dejo de mover la mano, y empiezo a pensar en todo lo que ha ocurrido está última semana, ha sido una semana llena de giros que no me esperaba, pero ¿Acaso en eso no consiste la vida? ¿En giros que lo cambio todo?

De cierto modo jodido.

Por un lado está Issac, el chico moreno, alto y flaco, de ojos claros, que ya he conocido desde antes y a quién le debo literalmente mi vida. Me agrada mucho la verdad es simpático y es un poco loco.

Aún no se qué le dijo a Emily para que  aceptará que yo me inmiscuyera en su círculo de amigo, los cuales puedo decir que ahora son mis ¿amigos? también.

Por otro lado está la misma Emily, sinceramente yo no esperaba compartir lugar con ella en algunas clases, ni mucho menos intentar que sus amigos, sean amigos míos ahora, la verdad todo paso por giros de la vida como dije antes, por destino o por casualidad, supongo.

Ella y yo nos llevamos "pésimo" por así decirlo, desde que llegué a vivir aquí hace siete años, en ese tiempo yo tenía diez. Y hubo un tiempo donde ella y yo no nos llevábamos tan mal, se puede decir que éramos los mejores amigos, pero eso de acabo hace cinco años y ni siquiera se porque.

A mi me gusta molestarla, aunque la mayoría de las veces me ignora, pero yo no descanso hasta que la saco que quicio y me manda a la mierda.

Y podría decir mil cosas malas de ella, y ninguna sería cierta.

Aún recuerdo a esa niña de diez años, que tenía frenillos, y usaba lentillas y vestía de rosa o de cualquier color llamativo, admito que me llegue a burlar de ella, pero no era nada personal, solo me hacía un poco de gracia.

Pero conforme fueron pasando los años ella fue cambiado, ya no queda nada de esa niña. A cambiado. Demasiado.

Ahora ya no lleva frenillos, mi lentillas desde que se se los quitaron hace algunos años. Lleva el cabello color chocolate por la mitad de la espalda, ya no tiene acné en la cara solo le quedan algunas margar poco visible y ya no viste de rosa, ahora usa ropa de color rojo, negro, blanco, azul o marado, rara vez la he visto con ropa de otro color.

Que no se noté que le prestas más atención de que te gustaría.

En resumen Emily es así: cabello color chocolate y ondulado, ojos color café con motas verdes si los ves de cerca, tes clara, su nariz pequeña y salpicada de pecas, su labios rosados... Es un poco baja de estatura y su cuerpo está lleno de curvas.

Definitivamente a cambiado muchísimo, una vez llegue a pensar que ella me gustaba, pero esa idea salió rápido de mi cabeza, porque era lógicamente imposible que me gustará.

No es improbable campeón.

Siento como alguien toca mi hombro y doy un leve respingón, no sentí que alguien hubiera entrado en mi habitación, supongo que estaba muy inmerso en mis pensamientos.

Un curioso desastre [nueva versión] [Libro #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora