6: Una iniciación como en las películas (editado)

533 52 50
                                    

Emily Darson.

Bebo de mi jugo de manzana, mientras me hago la loca y veo con una sonrisa de diversión a Issac quien se lamenta por no estender nada de la tarea de matemáticas.

Estamos sentados en una de las mesas que están en el patio del instituto, falta una hora para que las clases comiencen y Thomas nos cito a esta hora para hablar sobre la broma que le vamos a hacer al profesor Williams y sobre la tal iniciación de Evan.

Que emoción.

Todos estamos aquí, excepto Thomas que no a llegado aún, Isaac había dicho que fue a no se dónde por unas cosas. Andrea está a mi lado haciendo figuritas con papel, Evan está recostado en la silla, con el ceño fruncido y sin prestarnos especial atención.

E Isaac que aún sigue con el cuaderno deja caer su cabeza sobre este y suelta un gruñido de exasperación y levanta la mirada.

—Necesito ayuda por aquí, mi cerebro cortocircuito —pide mirando a Andrea y a Evan, no me mira a mi porque sabe que conmigo no serán las cosas tan fáciles, porque siempre pido algo a cambio.

Favor por favor, así sean amigos.

Andrea niega con la cabeza mostrándole su cuaderno que tiene los ejercicios de matemáticas copiados, pero sin resolver ninguno. Y no entiendo porque, si matemáticas es muy fácil, o al menos para mí.

Entoces Isaac murmura un: "esta gente si es irresponsable" entre dientes, procede mira a Evan y este resopla.

—Por favor, ¿Como no vas a saber hacer esa cosa más fácil? —lo mira incrédulo—, si eso de la circunferencia al cuadrado de la X elevado a la 6 es súper fácil, no hay que ponerle ni esfuerzo.

Volteo a mirarlo porque lo que está diciendo no tiene sentido alguno. Issac como si pensara lo mismo dice:

—¿Ah?

—Te estoy tratando de decir que yo tampoco entiendo una mierda —se cruza de brazos sobre la mesa y hacé un gento como si fuera obvio—, no soy muy listo.

Andrea ríe, y yo la sigo porque la verdad me hice gracia.

—Pues eso ya lo vimos —suelto el comentario y Evan me mira con los ojos entrecerrados.

Issac suspira y me mira a mi.

—Pobre alma el desgracia —empiezo a decir con diversión.

—Que sufren necesidad —agrega después Evan y volteo a mirarlo con una ceja enarcada— ¿Que?

—Nada.

Veo el atisbo de sonrisa en el rostro de Isaac, pero desaparece tornándose serio.

—Es una injusticia que tú seas tan buena en matemáticas, y no tengo nada que darte —me dice viéndome a los ojos.

—Oh, seguro que conseguirás algo —hago un gesto restándole importancia.

—¿Que quieres? —entrecierra los ojos.

—Te diría que quiero que paren con esto de la iniciación, para unirlo a él al grupo —señalo a Evan—, pero se que no lo harán y aparte será divertido ver qué es lo que se traen entra manos —le sonrió—, así que no, no hagas eso.

Veo por el rabillo del ojo la mueca que hace Evan y vuelvo a sonreír porque ese era mi cometido, disgustarlo un poco, pero me concentro en Issac, que me mira expectante a que le diga que es lo que quiero.

—Así que querido amigo, a cambio me vas a dar el chocolate blanco que traes todos los días en tu mochila — le expreso—. Por tres días.

—¿No prefieres cinco dólares? —pregunta riendo y lo pienso por un segundo.

Un curioso desastre [nueva versión] [Libro #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora