Un curioso desastre [nueva versión] [Libro #1]

8: ¿Te has enamorado alguna vez? (editado)

Dedicado a siiiilviaaaa_, gracias por estar leyendo todo esto de nuevo <3

Emily Darson.

Después de tocar el timbre espero pacientemente a que abran la puerta, echandole una repasada a las preguntas que anoté en mi cuaderno, que ahora llevo en la mano junto con un lápiz.

Y siendo sincera preferiría estar en otro lugar.

Fuerzas leona.

Abren la puerta y sin levantar la mirada de mi cuaderno pregunto:

—¿Cuántos litros de sangre tiene es su cuerpo una persona adulta?

—¿Ah?

Levantó por fin la mirada y la clavó en los ojos verde oscuro que me miran con una pizca de sorpresa y confusión.

—¿Cuántos litros de sangre tiene una persona adulta? — repito por si no me entendió.

—¿Y por qué tengo yo que saber eso? —responde mi pregunta con otra pregunta.

—Es sobre el examen que tenemos que presentar en lunes con el profesora de cultura general —concluyó.

—Oh, es verdad —hace una mueca de entendimiento.

—¿Me dejas pasar? —pido y Evan se aparta para que pueda pasar a su casa.

Hace una semanas que Evan y yo hicimos la "Tregua" y hace unos días que la profesora de cultura general nos manto a estudiar las preguntas que hará en un examen y el examen es en pareja así que por ende quede con Evan. Pura obra del destino.

No creo.

Me abró paso en el salón detrás de Evan, el lugar es espacioso, las paredes son de color blanco, tiene sillones de color marrón, uno para cuatro personas y dos individuales. Al lado de uno de los muebles está una mesita con una lámpara, en una de las esquinas está otra mesita que sostiene la televisión y un montón de carátulas de películas, de las paredes cuelgan cuadros de esas que compran las madres para decorar la casa y un una foto familiar, donde sale un Evan de unos nueve años, con su hermano que te tendría como unos tres, su madre y el que fue su padre, que tengo entendido murió en un acidente automovilístico. Evan se parece mucho a él, los mismo ojos y sus rasgos marcados...

—¿Te apetece algo de beber? ¿Agua? ¿Jugo? ¿Café? — pregunta Evan atrayendo mi atención

—Odio el café, un vaso de jugo estará bien, gracias.

—Lo suponía, pues un vaso de jugo será. Ya vuelvo —dice y se va en dirección a la cocina.

Mientras vuelve, me pongo comoda en el sillón de cuatro personas, dándole un repaso rápido a todo lo que me rodea. Solo unas copas veces he estado en la casa de Evan, y eso fue hace años y a pasar de eso no me siento incomoda.

Evan vuelve con un vaso de jugo de manzana, me lo tiende  y le vuelvo a agradecer.

—Bueno, pregunta —dice después de acostarse encima de la alfombra con los brazos detrás de la nuca mirando al techo con una expresión aburrida.

—Aquí tengo las que mando la profesora —aviso viendo el cuaderno

—Okey, lanza la primera.

—¿Cuántos litros de sangre tiene una persona adulta?

—¿Te soy sincero? —me sonríe apoyándose sobre sus codos—, no estudié nada.

Ruedo los ojos y niego con la cabeza, no me sorprende.