13: No te le acerques (editado)

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Dedicado a Sashatara11, muchas gracias por tu lindo mensaje, y por todo el apoyo a el libro<3333

Emily.

Estoy prácticamente corriendo por los pasillos del instituto, furiosa y echando humos, con un solo objetivo en la mente y es encontrar al imbécil de Nicolás.

Recuerdo la conversación de hace unos minutos con Andrea —que se basó prácticamente en el llanto de ella tratando de explicarme lo que pasó—, y mi enojo aumenta.

« —Hey ¿Qué pasó?

—Ay Emi, es... es que, bue...bueno descubrí a Nicolás besándose con otra —los sollozos la hacian balbucear— Y de por si las cosas entre nosotros ya estaban mal y están tra...tratando de repararlo. Jamás imaginé que me fuera a hacer eso Emi —lloro sobre mi hombro, mientras le pedia que se calmara— Y me...encuentro con eso, la estaba manoseando y aparte cuando le reclamo, me dice que me calme que no es lo parece, y no soy estúpida. Le dije que no tratara de explicar nada, que yo lo vi, que es un cabron y que se fuera a la mierda y me pidio que no lo insultase y lo seguí insultando. Po...porque si no quería más nada conmigo tenía a decírmelo y no ponerme los malditos cuernos —hablaba demasiado rápido—. Hasta que empezo a levantarme la mano, y es cuando captó me queria...me quería golpear para que me callara y Emi salí corriendo y ahora no.. no se qué hacer.

Mi cuerpo se congelo dándole paso a la ira.

—¿Donde esta? —pregunté con los dientes apretados.

—Por...por los pasillos cerca de las aulas abandonadas ¿por qué? »

Y aquí estoy buscando a ese imbécil para golpearlo.

Con todas las ganas.

El buen rato que estaba pasando con Evan —si sorprendentemente ¿no creen?—, se esfumó transformándose en preocupación cuando vi a Andrea llorando y que luego se transformó en furia al escuchar ese «me levantó la mano» «me iba golpear» entre sollozos se mi mejor amiga, me hirvió la sangre. Porque si hay algo que me molesta más que todo es que hieran a las personas que quiero.

Andrea y Evan vienen unos pasos de tras de mí, Andrea pidiendo que me detenga, pero no le hago caso y Evan pues siguiéndonos confundido ¿Por qué me más puede hacer?

Pobre. 

Subo las escaleras para llegar al pasillo donde están las aulas abandonadas y Andrea se atraviesa tomándome de los hombros.

—Emi, por favor, dejalo ¿Si? No vale la pena.

Me suplica con la cara todavía húmeda por las lágrimas, pero niego con la cabeza intentado pasar por su lado pero no me suelta.

—Por favor —me vuelve a pedir.

—No, porque sabes muy bien que cuando comenzó a salir contigo le advertí que si te llegaba a lastimar o cualquier mínima cosita, se las iba a ver conmigo —le recuerdo—. Y esto no lo pienso dejar pasar ni porque tú me lo pidas, porque también te lo dije a tí. No mereces que te traten así y él es un maldito imbécil.

Le digo y se queda callada y baja la mirada,  le pido que se quede con con Evan, a quien le doy un vistazo de reojo y por su expresión se ve que entendió lo que dije entre líneas. No dice nada, tampoco espero que lo haga.

Sigo avanzando y quisiera decir que los dejé a atrás pero mentiría porqué se muy bien me vienen pisando los talones.

Llegó al pasillo encontrándome con la persona que es estos momentos detesto. Nicolás, quien permanece recostado de una pared fumando un cigarrillo —aunque eso este prohibido en el instituto—, quién al verme sonríe falsamente.

Un curioso desastre [nueva versión] [Libro #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora