Demasiado tarde [✔]

CAPÍTULO 25: CONFRONTACIÓN

Hace unas horas el simple hecho de pensar que su padrino se podía convertir en su padre era suficiente para él, quería muchísimo a Sasuke. Entonces, porque ahora que su mamá le estaba contando sobre la posibilidad de presentarle a su progenitor su corazón se agitaba con desenfreno.

Por su mente pasó el recuerdo de Akane y antes de que pudiera frenar sus palabras solo escaparon de sus labios.

—Quiero conocerlo—soltó el pequeño, para que tan pronto como lo dijera se arrepintiera.

Más que en el rostro de su madre se fijó en el de su padrino, como esbozaba lo que se suponía que era una sonrisa, aunque estaba lejos de eso.

Por su parte Hinata al ver como su hijo actuó no pudo evitar sentirse algo culpable, si no fuera porque Sasuke la había recomendado que primero hablara en privado con su pequeño sobre la oportunidad de conocer a su progenitor ella ni siquiera se lo hubiera planteado. ¿Qué clase de madre era? Había antepuesto su orgullo a la felicidad de su niño.

Natsu sintió sus mejillas arder por la vergüenza, no había querido parecer tan lamentable. Pero cuando iba a rectificar sus palabras los cariños brazos de su madre lo atraparon en un abrazo.

Él sin comprender muy bien solo se dejó abrazar, además siempre se sentía feliz con cualquier contacto de su madre.

De repente sintió una cálida mano en su cabeza, su padrino lo estaba despeinando un poco, pero no hizo nada por evitarlo, esa mano muchas veces lo había confortado y ayudado de distintas maneras.

Hinata sonrió, con Sasuke a su lado se sentía capaz de cualquier cosa.

oOoOoOoOo

En verdad no quería estar allí, pero debía hacerlo, por su pequeño. Por eso había concertado esa cita, primero tenía que hablar con Naruto y Sakura sobre Natsu, no quería que su hijo saliera lastimado, si llegaban a dañar a su pequeño de alguna manera jamás se lo perdonaría.

Cuando Natsu era pequeño le dijo que algún día le hablaría sobre su padre, se dijo a sí misma que la próxima vez que él le preguntara sobre Naruto se lo contaría, pero su hijo jamás volvió a hablar sobre el tema de su progenitor. Había creído que era porque ya no le importaba, pero lo había hecho por ella, había reprimido sus ganas de saber sobre su padre por ella.

Soltó un largo suspiro cuando vislumbró la silueta de Naruto y Sakura en la lejanía, sino fuera por su hijo jamás los habría querido volver a ver.

Se saludaron, pero se podía sentir la tensión en el ambiente.

—Entonces, realmente estáis saliendo—dijo Naruto viendo a Hinata, que lo miró con molestia, no entendía porque debía darle una respuesta.

—Solo somos amigos, así que relájate dobe—respondió Sasuke con voz calmada.

Aquella respuesta tomó por sorpresa a Hinata, no era ni por asomo la primera vez que le hacían ese tipo de pregunta a ambos, pero la respuesta tan contundente de Sasuke la hizo sentir algo extraña. Sabía que no estaba mintiendo, es lo que eran, ella era quien siempre lo había dejado claro, pero de alguna manera escucharlo decir aquello la hizo sentir una ligera opresión, siempre contestaba con picardía, como si salieran a escondidas.

Negó, ¿qué pasaba con ella? ¿Por qué pensaba en esas cosas? Sasuke era su amigo. No entendía porque ahora cada cosa que hacía o decía Sasuke tenía una gran repercusión en ella. Siempre la había tenido, pero ahora más que nunca, parecía que esos días de separación le habían afectado. Incluso el año que Sasuke había estado fuera no lo había sentido tan alejado como los días anteriores.

Por otra parte, Naruto sintió alivio con las palabras de su amigo, pero al ver el rostro de Hinata lo entendió. Tal vez habían pasado años, pero conocía muy bien a la chica y esa mueca que mostraba significaba mucho más de lo que se podría apreciar a simple vista.

Sasuke por su parte centró nuevamente su mente en la felicidad de Hinata y Natsu, si ellos querían de nuevo a Naruto en su vida, él lo haría posible. Además, había hablado en privado con Sakura y ella le había dicho las mismas cosas que cuando se volvió a reunir con Hinata. Ella no sentía ese tipo de amor por Naruto y que si era por la felicidad de su amigo haría lo posible. Además, ahora que Akane sabía la verdad no había la necesidad de seguir manteniendo esa fachada de familia feliz, ya no había más obstáculos.

No pudo evitar que se le escapara un amargo suspiro, parecía que el destino de Hinata y Naruto siempre estaría entrelazado, tal vez debió rendirse hace mucho.

—El asunto es que Hinata quiere que conozcas a alguien—dijo Sasuke tratando de ayudar a la chica, devolviéndola de nuevo a la realidad.

Hinata lanzó un largo suspiro, sabía que era posible que Naruto se molestara por haberle escondido todo ese tiempo sobre la existencia de su hijo. Pero no lo hacía por ella o por Naruto, sino por Natsu, porque su pequeño merecía conocer a su padre.

—Lo que te voy a decir no es fácil, tal vez para ti lo que hice no fuera lo más adecuado, pero en ese entonces yo lo sentí así y aún lo hago. No me arrepiento de las decisiones que tomé. Pero te pido que escuches mi explicación hasta el final, sin interrupciones, por más difícil que te pueda resultar —pidió Hinata muy seria.

Naruto se extrañó al ver el tono que había utilizado la chica, parecía un tema muy serio, así que solo se limitó a asentir.

Hinata al ver la mirada de Naruto sobre ella supo que había llegado el momento de revelar una verdad que durante años había escondido. Primero pensaba en irse por las ramas, pero sabía que no era lo mejor, primero sería directa y le luego le explicaría como sucedieron las cosas.

—Al igual que Haruno-san yo también quedé embarazada de ti cuando te fuiste—dijo Hinata de golpe.

Hinata esperó un poco que Naruto y Sakura procesaran sus palabras y después de un largo silencio ambos soltaron un "¿cómo?".

—¿Tenemos un hijo? —preguntó Naruto.

Hinata cogió su teléfono y buscó una foto de Natsu para luego enseñársela al rubio, que con algo de dificultad tomó el aparato mientras miraba con incredulidad la imagen del pelirrojo.

Su hijo, tenía un hijo con Hinata.

Notas de la autora: Sí, sé que he dejado de lado muchas historias, pero poco a poco me voy poniendo al día. 

Gracias por todo, ya nos leemos.